Victoria Federica, el ojito derecho de su abuelo el rey Juan Carlos I
Victoria Federica y el rey Juan Carlos I han tenido siempre una relación de lo más estrecha. Así se llevan abuelo y nieta
A sus 21 años, Victoria Federica es el miembro más díscolo de la familia del rey. Durante este año de pandemia, han sido numerosas las noticias que han salido sobre ella: que si se saltaba las restricciones yendo a conciertos sin mascarilla, que si su hermano y ella eran multados con apenas minutos de diferencia... y, la última, la polémica sobre el lujoso y caro piso al que se ha mudado con su novio, Jorge Bárcenas.
Pero pese a todo esto, si para alguien sigue siendo su ojito derecho es para su abuelo, el rey Juan Carlos I. Pese a tener otros siete nietos, el emérito tiene una relación de lo más estrecha con la hija de la Infanta Elena, y numerosos medios de comunicación no dudan en referirse a ella como "la favorita" del monarca.
¿Por qué abuelo y nieta se llevan tan bien?
Según cuentan, tanto Victoria Federica como su hermano, Felipe Juan Froilán, se apoyaron mucho en sus abuelos durante el "cese temporal de la convivencia" de sus padres, la infanta Elena y Jaime de Marichalar. La prensa de la época destacaba el carácter consentidor de Juan Carlos I, mucho más permisivo con las "trastadas" de sus nietos que el resto de miembros de la familia.
Esto hizo que abuelo y nieta (la quinta en la línea de sucesión a la corona) estrechasen lazos, debido a la cercanía no solo sentimental sino geográfica: los hijos de Elena siempre han vivido en Madrid y, por el contrario, la infanta Cristina y su familia residieron primero en Barcelona y ahora, en Suiza. Así, el trato de los hijos de Jaime de Marichalar con su abuelo materno siempre fue mucho más frecuente y cercano que el de sus primos Urdangarín.
Victoria Federica no dejó nunca de visitar a su abuelo cuando este vivía en Madrid, incluso se dejaba fotografiar en actitud muy tierna con la reina Sofía y su hermano mayor.
Victoria Federica, muy triste tras la marcha de su abuelo a Abu Dhabi
El exilio del emérito en Emiratos Árabes, en verano de 2020, dejó muy tristes a muchos miembros de la familia del rey. Sobre todo a sus hijas y, cómo no, a su nieta más querida.
Desde la salida de Juan Carlos I hay numerosas pruebas de que las infantas Elena y Cristina han ido a visitarle en varias ocasiones (la más polémica de ellas, cuando se vacunaron contra el covid en Abu Dhabi en lugar de esperar su turno en España, tal y como publicó El Confidencial), pero no se sabe a ciencia cierta si su nieta también ha ido a verle.
Poco después de su marcha, Victoria Federia fue preguntada por la prensa y, algo vehemente, respodía a los reporteros con un "No os cansáis, ¿eh?". Estas son las únicas palabras que la hija de la infanta Elena ha pronunciado sobre su abuelo.
Una relación familiar a la que no le ha faltado la polémica
El pasado mes de diciembre, de nuevo El Confidencial adelantaba una controvertida información sobre la relación del rey Juan Carlos con sus nietos, Victoria Federica y su hermano, Felipe Juan Froilán. Según este medio, los hijos de la infanta Elena habrían estado beneficiándose de las llamadas "tarjetas black" de su abuelo, ya que en los extractos bancarios investigados aparecían cargos a sus nombres en grandes almacenes y empresas de servicios privados de transporte (los llamados VTC), entre otros gastos.
Tal y como informaba el citado medio, fondos para pagar las clases de piano y la compra y el mantenimiento de la yegua deportiva de Victoria Federica también habrían salido de dichas tarjetas opacas, unos gastos que durante tres ejercicios fiscales superaron los 250.000 euros anuales.
A día de hoy, este asunto está siendo investigado por la Fiscalía.