Isabel II: un año después de su muerte, su familia está más distanciada que nunca
Cuando se cumple el 1º aniversario de la muerte de Isabel II, analizamos la difícil situación de los miembros de la familia Windsor

Isabel II, en una imagen de archivo.
El 8 de septiembre de 2022 será recordado como uno de los días más negros en la historia de la familia real inglesa: Isabel II moría, a los 96 años, en su castillo de Balmoral, solo dos días después de recibir allí a Lizz Truss, la que fuera Primera Ministra un brevísimo periodo de tiempo.
Han pasado 365 días desde aquella segunda semana de septiembre en la que todos los ojos del mundo se volvieron hacia Londres: desde la puesta en marcha de la famosa Operación London Bridge al vastísimo funeral de la reina que más año ha durado en su cargo de la historia de Inglaterra, seis días después de su fallecimiento.
Sin duda ha sido un año más que convulso para los Windsor, cuyas relaciones personales ya estaban entonces heridas de muerte. Hoy queda patente que mientras muchos de ellos se han distanciado de los suyos notablemente, mientras que otros han roto todo tipo de relación sin importarles las consecuencias.

Isabel II y el duque de Edimburgo, en un retrato oficial con Carlos, Camilla, Guillermo y Kate.
Analizamos cómo se llevan hoy entre ellos los miembros de la familia real inglesa:
El perfil bajo de los nuevos reyes de Inglaterra

Carlos y Camilla, el día de su nombramiento como reyes.
Desde el pasado 6 de mayo, Carlos de Inglaterra es, oficialmente, el rey Carlos III. Junto a Camilla, desde entonces, la pareja ha reducido notablemente sus apariciones públicas, conscientes de su bajada de popularidad. En estos cinco meses, lo que más destaca la prensa internacional es la austeridad que marca el inicio de su reinado, quizá como objetivo de despertar de nuevo el cariño del pueblo.
Los Cambridge, la cara visible de la familia real

Los Camdridge, la cara visible de la familia real.
No hay duda de que Guillermo, Kate y sus hijos son los miembros más queridos de la familia real inglesa. Esta pluscuamperfecta familia tiene el don del carisma y la comunicación, y el pueblo se vuelca con ellos. La pareja ha sabido desmarcarse de los muchísimos escándalos que han salpicado a los Windsor, desde Harry y Meghan, hasta el príncipe Andrés.
Harry y Meghan no quieren saber nada de los Windsor

Harry y Meghan junto a Doria Ragland, madre de la actriz.
Los duques de Sussex viven en California, a miles de kilómetros de los problemas de su familia en Londres, y no parecen querer saber nada de lo que se cuece en Palacio. Ellos, que han manifestado abiertamente su rechazo a la familia real aunque oficialmente no han dejado de formar parte de la institución, allí son verdaderas estrellas, y llevan vidas de 'celebrity'.
El príncipe Andrés, el desterrado de la familia

En príncipe Andrés, en una imagen de archivo.
Pese a haber estado implicado en una de las tramas de trata de blancas más sórdidas del planeta, el caso Epstein, Andrés de York siempre fue el ojito derecho de su madre. Pero nada más tomar las riendas de la corona Carlos, el exmarido de Sarah Ferguson está apartado de sus deberes reales, además de haber visto, por orden de su hermano, reducidos sus excesivos gastos personales.
Nadie quiere saber nada de Andrés, al que incluso han sacado de su lujosa residencia, Royal Lodge, para trasladarlo a Frogmore Cottage, el discreto chalet en el que vivieron Harry y Meghan.