El fútbol femenino se impone: ahora las estrellas son ellas
La Liga arranca la temporada de su profesionalización definitiva con las nuevos ídolos de los aficionados más jóvenes
Alexia Putellas recogió el premio de mejor jugadora europea de la UEFA el pasado 25 de agosto.
La nueva edición de la liga, que comienza el próximo día 10, pretende demostrar definitivamente que el fútbol femenino no es una moda pasajera, sino una realidad en vías de consolidación. Muchas niñas, y cada vez más niños, están dejando a un lado a Benzemá, Pedri o Griezmann y prefieren estampar, en sus caras camisetas de clubes, los nombres de Aitana, Alexia o Esther o Virginia Torrecilla.
Son las nuevas heroínas de un nuevo futbol, más accesibles y más abiertas a los medios y al contacto con los aficionados. Unas ídolos más terrenales, en definitiva, que arrancan la Primera División con el objetivo de aprovechar el tirón de las estupendas audiencias televisivas y las grandes asistencias a los campos que registró la Eurocopa de Naciones de este verano en Inglaterra.
CARISMA Y CARÁCTER: Mapi León, 27 años
Es uno de los iconos indiscutibles del futbol femenino español. Apasionada del dibujo y los tatoos, la aragonesa desprende personalidad dentro y fuera del campo, donde se ha erigido en una referente para los más jovenes a la hora de visibilizar a la comunidad LGTBI. "No me siento un icono, solo busco ser sincera. Creo que he podido ayudar", explicó Mapi, que no tiene problema en explicitar en las redes su relación de pareja con Ingrid Engen, compañera de vestuario en el Barça.
ARTILLERÍA MERENGUE: Esther González, 29 años
Aunque vistió 6 años de rojiblanco, Esther es ahora el emblema ofensivo del eterno rival ciudadano, el Real Madrid, que se hizo con ella después que el curso 2020-21 rozará el pichichi de la competición anotando 29 tantos con el Levante.
"He llegado aquí para quedarme", aseveró la granadina, que va sobrada de desparpajo. En 2019 se hizo célebre por bromear en el programa La Resistencia, detallando las supuestas cantidades, nada despreciables, que ostentaban sus cuentas corrientes.
LECCIÓN DE LUCHA Y DE VIDA: Virginia Torrecilla, 28 años
Virginia batalló contra un tumor cerebral que se le diagnosticó en pleno confinamiento y que la apartó del futbol durante más de 700 días. "El deporte fue mi salvación hasta que no pude más por la quimioterapia", contó esta mallorquina, que jugó en el Barça y emigró al Montpellier antes de recalar definitivamente en el Atlético.
Superada la enfermedad, retornó en la final de la Supercopa y fue manteada por sus compañeras y por las rivales, muchas de ellas amigas, al terminar el encuentro. El club colchonero la ha renovado hasta 2023.
LA GRAN AUSENTE: Alexia Putellas, 28 años
"No quiero ser una estrella, quiero que las niñas vean que hay jugadoras de fútbol y puedan soñar con serlo". Alexia ha conseguido las dos cosas en este 2022 donde le ha tocado saborear el cielo y el infierno. La FIFA le otorgó el Balón de Oro que la distingue como mejor futbolista del mundo y la UEFA la ha reconocido como mejor jugadora por segundo año seguido, pero una grave rotura del ligamento cruzado justo antes de la Eurocopa la ha dejado fuera de combate entre 10 y 12 meses.
Con suerte, la de Mollet del Vallès (Barcelona) podrá reaparecer en abril para ayudar a su equipo en la recta final.
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