Arantxa Sánchez Vicario: "Mi error fue enamorarme"
La extenista, que culpa a Josep Santacana de sus problemas con la justicia, se enfrenta a 4 años de cárcel por ocultar su patrimonio y no pagar una deuda de 7,5 millones
Se acaba de celebrar el juicio que tanto temía Arantxa Sánchez Vicario, que se desmoronó ya en su primera comparecencia en la vista oral. La Fiscalía la acusa a ella y a Josep Santacana de descapitalizar su patrimonio para evitar pagar una deuda de 7,5 millones de euros al Banco de Luxemburgo, con "ánimo de enriquecimiento ilícito", por lo que pedía, en un principio, para los dos cuatro años de cárcel, además de 8.640 euros de multa y 6,1 millones en concepto de responsabilidad civil.
Para entender por qué la tres veces ganadora de Roland Garros se encuentra en esta situación, hay que remontarse a los problemas que tuvo con Hacienda en 1989, cuando fijó su residencia en Andorra y la Audiencia Nacional la condenó a pagar 3,5 millones de euros por evasión de impuestos.
Para hacer frente a esa sentencia, pidió un aval al Banco Sabadell que, a su vez, fue contra avalado por el Banco de Luxemburgo. El problema llegó cuando esta entidad quiso cobrar el aval y descubrió que la extenista no tenía ninguna propiedad, declarándose insolvente, a pesar del patrimonio que había acumulado en su trayectoria deportiva y que ascendía a más de 35 millones de euros.
Según la querella, la "desaparición" de los bienes se produjo porque la expareja vendió sus propiedades con el fin de no tener que pagar la deuda.
"No pagué la deuda porque mi marido me dijo que no"
De hecho, en el 2021, la propia Arantxa confesó que había ocultado bienes, pero que lo hizo manipulada por el que fue su marido hasta el 2018. Por eso, a nadie le extrañó que, hace unos días, la declaración de la extenista nos recordara tanto a la que hizo la infanta Cristina en el caso Nóos.
"Mi error fue enamorarme. Yo confiaba en la persona que tenía al lado, mi marido, y me la jugó", dijo Arantxa. Y cuando, después de que ella reconociera que disponía de bienes para saldar la deuda con el Banco de Luxemburgo y le preguntaron por qué no lo hizo, respondió: "No la pagué porque mi marido me dijo que no. Hice lo que él me decía. Yo soy jugadora de tenis y no tengo conocimiento de patrimonios ni de sociedades".
La carta de Arantxa en la que culparía a su familia
Por su parte, Santacana fue tajante al declarar a ‘La Vanguardia’ que él llegó a la vida de Arantxa "cuando nada podía evitar que estallase la bomba de Luxemburgo. El error no fue enamorarse de mí, fue no pagar a Hacienda. Y no pasarle cuentas a su familia".
Referido a este punto, la defensa de Josep ha presentado una carta que la tenista le entregó cuando rompieron, en la que le pedía que no la dejara y reconocía que todo era culpa de su familia. "Nunca pensé que diría esto, pero por favor no me dejes, es lo que siento, no tires la toalla. Dejemos el pasado que sé que fue el causante de todo", le escribió la excampeona, que dice que saca adelante a los dos hijos de su matrimonio -Arantxa (14) y Leo (11)– gracias a la ayuda de sus amigos.