“No hay mal que cien años dure"… Quizá sea el momento de aplicar este refrán a la situación que actualmente está viviendo Belén Esteban. Y es que la de San Blas por fin ha recuperado su casa de Villanueva del Pardillo (Madrid). Es la última batalla de una guerra contra su exrepresentante, Toño Sanchís y su mujer, Lorena Romero, que comenzó en 2015 y que desencadenó cinco años de dolor y sacrificios enormes para la colaboradora de Sálvame, y que todavía no ha terminado.
Toño Sanchís desocupando la casa de Belén Esteban.
Belén Esteban habla de su calvario
Ahora que Sanchís ha dejado por fin el inmueble que Belén adquirió en subasta pública en abril de 2019, la de Paracuellos respira un poco más tranquila, aunque tal y como explicó en el programa Sálvame, aún existe una deuda pendiente y no piensa parar hasta que su exrepresentante le pague todo lo que le debe. Y es que estos años han supuesto una larga lista de gastos para Belén que ha tenido que afrontar haciendo esfuerzos enormes. La cantidad que piensa reclamar la colaboradora ronda el millón de euros.
Belén Esteban no piensa parar hasta que Toñi Sanchís le pague todo lo que le debe.
Uno de los sacrificios que más le dolieron fue la venta de un piso que compró con su padre: “Tuve que vender mi piso, el que compré con mi padre, que le gustaba mucho, para pagar a Hacienda una deuda de 700.000 euros que me dejó él”, explicaba en Sálvame. Y añadía: “Lo he pasado muy mal. Si hay una familia que lo ha pasado mal es la mía. No ha sido nada fácil”. Incluso se pudo ver cómo se emocionaba al recordar cómo su marido le ha apoyado durante todo este tiempo.
Jamás viviría en esa casa
Lo que tiene claro Belén es que no tiene pensado mudarse, ya que asegura estar muy feliz viviendo en su pueblo, Paracuellos. Por este motivo, el objetivo de la colaboradora es venderla cuanto antes. Eso sí, después de entrar en el inmueble el pasado 5 de marzo y descubrir el lamentable estado en que se encuentra la casa, tendrá que “darle un repasillo” de pintura, algunas obras menores y muuuuucha limpieza.
Momento del desahucio de la casa donde vivía Toño Sanchís.
Belén preocupada por el coronavirus
Y como los problemas nunca vienen solos, Belén confesó en Sálvame esta semana que se encuentra realmente preocupada por el coronavirus, tanto por ella como por su marido, Miguel Marcos. Ella, porque es diabética, y él por ser conductor de ambulancias y tener más probabilidades de estar expuesto al virus. Tal es su preocupación que aprovechó que había acudido un médico al programa para preguntarle sobre el caso de su marido. El facultativo respondió que su esposo no está expuesto a más riesgo. De hecho, “él está más protegido que el resto”.
Miguel Marcos, marido de Belén Esteban, trabaja como conductor de ambulancias.