Bibiana Fernández y Alessandro Lequio, criticados por hablar del aumento de peso de Tamara Falcó
Los colaboradores de 'El programa de AR' tuvieron una manera de tratar el aumento de peso de Tamara Falcó, digamos... poco correcta
Desde que, la pasada semana, nos enterábamos de que la firma Sophie et Voilà había roto su contrato laboral con Tamara Falcó y la había dejado sin vestido de novia, la futura mujer de Íñigo Onieva ha copado horas y horas de televisión.
El fin de semana se desvelaba que Tamara había puesto rumbo a Nueva York, donde había agendado una reunión de urgencia con Carolina Hererra y, desde 'El programa de AR', han hablado sobre cómo ha podido ser ese encuentro de la hija de Isabel Preysler con el equipo creativo de la diseñadora.
En concreto, ha habido dos colaboradores cuya opinión sobre la novia no ha sido muy políticamente correcta que digamos: Bibiana Fernández y Alessandro Lequio han hablado sin tapujos sobre el aumento de peso de Tamara Falcó.
"Cuando Wes Gordon (director creativo de la firma) la vea, creo que se va encontrar con un problema, porque Tamara ha cogido peso", comenzó la exchica Almodóvar, y prosiguió: "Wes Gordon se va a encontrar con una mujer que no es la que recuerda. No me estoy metiendo con ella. Ella ya tuvo un problema de salud y cogió peso por algo que no sé lo que es y vuelve a tenerlo".
Alessandro Lequio critica el aumento de peso de Tamara Falcó
"Me cuentan que parte del problema con las diseñadoras vascas fue porque Tamara no se sentía a gusto con el vestido por el incremento de talla que ha experimentado en los últimos meses, y quería disimularlo", añadía el conde.
Y mientras su intervención se quedaba ahí, la de Bibiana (que recientemente se ha operado del cuello) proseguía: "¿Has visto en África mucha gente gorda? Que hay problemas de desnutrición. La salud tiene que ir por delante. Antes de llegar a los 120 kilos se tienen 80 y no se pone remedio. Y luego vamos al balón gástrico. Sé que este tema es muy impopular", decía la actriz, ajena a que en redes sociales no se tardó en tacharla de "gordófoba" ni en decir que estaba soltando "barbaridades".