Can Yaman: "Si hubiera sido abogado también habría triunfado"
El actor turco recibió en el South International Series Festival de Cádiz el Premio de Honor, donde denunció sin tapujos la explotación que aún existe en la industria televisiva de su país

Can Yaman.
Ni las fuertes lluvias ni la incómoda espera bajo los paraguas evitó que se desatara la “pasión turca” sobre la alfombra más esperada del South International Series Festival de Cádiz con la llegada de uno de los actores otomanos más idolatrados a nivel mundial, el estambulí de 34 años Can Yaman.

La estrella de las telenovelas turcas, tan populares en España, recibió una entusiasta acogida en Cádiz.
Rodeado de un fuerte equipo de seguridad, el imponente actor se mostró pletórico por el cariño incondicional que recibió en la segunda edición de este festival, donde estuvimos presentes, y no dudó en acercarse a sus fans para hacerse fotos y regalarles algunas palabras en español, orgulloso de que el Premio de Honor que el certamen le otorgaba llegara en este momento, ahora que está “coqueteando” con nuestro idioma.
“Los fans me aman fuertemente y eso me conmueve mucho”

Can Yaman en una imagen promocional, caracterizado como Sandokán.
Con la melena al aire, la camisa sensualmente abierta bajo su traje y con una actitud de gran seguridad, Can Yaman volvió a seducir con su presencia en Cádiz, donde nos habló de la fama o sus próximos proyectos –'Sandokán' y 'El Turco'-, y donde achacó el éxito de las series de su país a la “jungla” en la que se ha convertido allí la industria televisiva, donde hay “una competencia feroz, de manera que si algo no funciona en tres capítulos se lo cargan, lo cual ha creado la necesidad de sobrevivir agudizando el ingenio”. Y denunció: “En Turquía se trabaja muchísimo y se echan muchísimas horas de trabajo, hasta dieciocho, incluso jornadas sin dormir, y por esa ilegalidad se produce mucho”.
Can Yaman: "Españoles y turcos trabajamos muy bien"

El actor, posando con su premio.
PRONTO: ¿Para cuándo una serie en español?
CAN YAMAN: Españoles y turcos tenemos algo en común, y es que ambos trabajamos muy bien, aunque esta comparación no va por las horas ilegales que se trabajan en Turquía sino por ese empeño que hay en hacer las cosas bien. En España sois agresivos para pelear por el desarrollo de la industria y podríamos hacer un fantástico “match”. Ahora mismo la productora de 'El Turco' está trabajando para poder desarrollar proyectos en España y por eso me estoy preparando con una profesora en Roma con la que tomo clases de español cuatro horas diarias, seis días a la semana. Estoy muy focalizado en el objetivo de aprender bien el español para vehicular mi carrera hacia España.

P.: Hoy a pesar de la lluvia tus fans están ahí esperándote y aclamándote. ¿Cómo se gestiona a nivel emocional el hecho de levantar tantas pasiones?
C.Y.: Yo siempre lo digo, es una cosa muy especial que no todo el mundo puede encajar, es algo muy peculiar que quizás viven muchos actores americanos, pero fuera de ahí lo viven pocos y siendo turco es difícil de encajar. Pero para mí es un sueño, agradezco a Dios cada día tanto amor como me dan las fans y agradezco que vengan siempre a verme en cualquier situación: con lluvia, con COVID… Los fans me aman fuertemente y eso me conmueve mucho.

El actor caracterizado como uno de sus personajes.
P.: ¿No hay días en los que piensas en cómo sería tu vida si hubieras seguido la carrera de abogado, tu carrera inicial, y no tuvieras que lidiar con la cara más invasiva de la fama?
C.Y.: A menudo lo pienso, y creo que hubiera sido un abogado internacional, con ambición por salir fuera, habría buscado igualmente desafíos profesionales como los busco en mi carrera de actor, no me habría quedado como un un abogado de provincia, no me habría quedado en Estambul, habría viajado y triunfado internacionalmente, igualmente habría sido famoso. Pero estoy contento porque las cosas me hayan ido como han ido.