Caso Asunta: compañeras de celda de su madre descubren sus secretos
La abogada tuvo dos amantes en prisión, un uruguayo y una reclusa
Rosario Porto tuvo más privilegios que otras presas
Alfonso Basterra y Rosario Porto durante el juicio.
Con muchas incógnitas sin resolver, el programa ‘Y ahora Sonsoles’ habló con compañeras de prisión de la madre de Asunta. Una de ellas, Nuria, fue la presa de confianza de Rosario durante ocho meses, que la definió como una persona ‘mortificada’ por su situación y que negaba haber matado a su hija.
Poseía ‘unos privilegios que no tenía ninguna interna’, como más libros y ropa interior que las demás, visitas cara a cara con su psiquiatra y abogados o su relación con el párroco.
En ‘TardeAR’, protegiendo su intimidad y haciéndose llamar Laura, la última reclusa que siguió los pasos de Porto en Brieva (Ávila) contó que la abogada gallega le había dicho que se enamoró en la cárcel de Teixeiro de dos internos: un uruguayo y una presa que le prestó apoyo.
Laura afirmó que la condenada, que tenía miedo de que otras presas le hicieran daño, le habló de su relación con Alfonso Basterra: “Me dijo que él no era culpable, que no tenía nada que ver y que le daba lástima”.
Tristán Ulloa y Candela Peña en la serie 'El caso Asunta'
En ese sentido parece apuntar la correspondencia que Rosario Porto mantuvo con su exmarido cuando aún estaban en prisión preventiva y que ha dado a conocer ‘Y ahora Sonsoles’, donde se dirigía a él con cariño y confianza y le prometía que intentaría luchar para estar bien “para que el culpable o culpables paguen por lo que han hecho”.
Candela Peña y María León en la serie 'El caso Asunta'.
No lo cumplió: se suicidó en el 2020, cuando, según su presa-sombra, “estaba muy abandonada y me decía que iba a hacer algo porque no aguantaba más con la carga que llevaba”.
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