Menudo susto nos ha dado. El portero Iker Casillas sigue ingresado en el hospital tras el infarto de miocardio que sufrió durante su entrenamiento este miércoles. Casillas, de 37 años, comenzó a sentirse indispuesto y fue atendido rápidamente por los servicios médicos. Según explicó el mismo club en el que juega, el Oporto, se le trasladó al centro médico donde se le sometió a un cateterismo para desobstruir los vasos y «está bien, estable y con el problema del corazón resuelto».
La noticia de su infarto dio la vuelta al mundo y fueron múltiples los mensajes de apoyo. Horas después de que se anunciase la noticia, el propio Iker colgó esta imagen en Instagram para tranquilizar a todos sus seguidores: «Todo controlado por aquí, un susto grande pero con las fuerzas intactas. Muchísimas gracias a todos por los mensajes y el cariño».
Su mujer, Sara Carbonero, que se encontraba trabajando en Tarifa, se desplazó rápidamente hacia Portugal para estar a su lado. La periodista colgó un emotivo mensaje en sus redes:
«Afortunadamente todo ha quedado en un susto. Muchísimas gracias por todas las muestras de cariño y preocupación. Como me decía hoy una buena amiga, la vida tiene a veces esta extraña manera de recordarnos celebrar cada latido».