José Mota: el lado más desconocido de este humorista y actor

José Sánchez Mota nació el 30 de junio de 1965 en Montiel (Ciudad Real) y fue el tercero de los cuatro hijos (el único varón) de José y Amalia. Desde pequeño se llevó las reprimendas de los profesores por su carácter inquieto y bromista, que le llevaba a interrumpir las clases con sus ocurrencias. Empezó su escolarización en el colegio Gutiérrez de la Vega, donde tenía muchos amigos, con los que jugaba a fútbol en la era.

Monaguillo de la iglesia del pueblo, el párroco le propuso participar en el montaje teatral de la adaptación musical de "El maestro Canillas", de Pedro Muñoz Seca. A Pepito, como le llamaban en su infancia, le encantó subirse al escenario. Sin embargo, durante la adolescencia se sintió atraído por la pintura, dando forma a lienzos que aún decoran las paredes de casa de sus padres.

Aunque barajó la idea de estudiar BUP para acceder a la carrera de Bellas Artes, finalmente optó por Formación Profesional. "Cuando tienes 15 años llevas un despiste tremendo. Así que estudié Formación Profesional y estuve cinco años aprendiendo Automoción, aunque mi afición primera era la pintura. Tengo muchas cosas en la casa del pueblo, óleos que manejaba sin haber ido a ninguna escuela; uno de mis trabajos iniciales fue copiar “El columpio”, de Renoir", recuerda.

Break-dance para ligar con las chicas

Además de montar y desmontar vehículos en el Instituto de Villanueva de los Infantes, José aprovechaba cualquier celebración para subirse al escenario y dar rienda suelta a su sentido del humor. En las fiestas del centro solía actuar formando dúo con su amigo Tomás Ángel. En aquel tiempo, se interesó por aprender la danza urbana que hacía furor, el break dance, cuyos movimientos usaba para impresionar a las chicas.

Destinado a Zaragoza para cumplir el entonces obligatorio servicio militar, José no podía imaginarse que su paso por el cuartel sería decisivo para su futuro profesional. "Estando en el centro de reclutamiento le dije al teniente que me gustaría hacer una pequeña representación para la compañía. En el aula de teórica pusieron un pequeño escenario y les gustó bastante lo que hice. Mis compañeros se lo contaron a Juan Muñoz, que estaba por allí y ya era profesional en Barcelona. Hablamos y nos estrenamos con una parodia de José Luis Moreno. Juan hacía de Rockefeller, y a la gente le encantó", recuerda. Hicieron otras actuaciones sin nombre artístico hasta que otro recluta les sugirió el de Cruz y Raya.

Colaborador de Luis del Olmo y Xavier Sardà

Tras licenciarse, José y Juan probaron suerte como dúo cómico en Madrid. En su primer espectáculo, "60 personajes en busca de humor", realizaban imitaciones de personajes conocidos y fue un éxito que les abrió las puertas de la sala Windsor de la Gran Vía, donde les ofrecieron un contrato de dos años. Su talento tampoco pasó inadvertido a periodistas de la talla de Luis del Olmo y Xavier Sardà, que los invitaron a colaborar en sus espacios radiofónicos.

En 1989, Cruz y Raya debutaron en televisión con el programa "¿Pero esto qué es?", dirigido por Hugo Stuven, convirtiéndose en habituales de la pequeña pantalla con apariciones en espacios como "Tutti fruti" y "Holla, Raffaella". En el verano de 1993, presentaron su propio programa, "Abierto por vacaciones", con tal éxito de audiencia que TVE les propuso hacer el especial de Nochevieja de ese año, sustituyendo a Martes y Trece. Su programa sedujo al público y la cadena pública confió en ellos muchos años para el espacio previo a las campanadas.

En los años 90, Cruz y Raya desplegaron su humor poniéndose al frente de programas como "Perdiendo el juicio", "Vaya tele" y "Éste no es el programa de los viernes". En el 2000, dejaron de tener el mismo representante porque querían potenciar sus proyectos en solitario. Se rumoreó entonces sobre una posible disolución del dúo, pero tanto Juan Muñoz como José Mota lo negaron. "Que cada uno haga cosas por separado no significa que vayamos a romper. Mientras a los dos nos satisfaga lo que hacemos juntos, seguiremos en pareja. El día que se acabe la ilusión o nos aburramos, tomaremos caminos distintos", decía el manchego, que se volcó en su faceta de actor de doblaje poniendo voz a personajes de filmes de animación como "Mulan" (1998), "Monstruos S.A" (2001) y siendo Asno en los cuatro filmes de la saga "Shrek".

Gracias a su trabajo en televisión, José conoció en 1995 a la actriz y azafata del "Un, dos, tres..." Patricia Rivas, con la que inició un noviazgo que, 10 años después, les llevó a darse el "sí, quiero" el 4 de junio del 2005 en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, en Colmenar Viejo (Madrid). Dos años después, tuvieron a su hija, Daniela.

El final de Cruz y Raya, una ruptura sin traumas

Ese mismo año, José Mota y Juan Muñoz anunciaron la separación de Cruz y Raya y el manchego presentó en solitario el programa de Nochevieja. La disolución del tándem no significó la ruptura entre sus integrantes, que mantuvieron una cordial relación y colaboraron puntualmente. En el 2007, José y su esposa intervinieron en la segunda película de Juan como director, "Ekipo Ja".

El cine ya había tentado a Mota, quien había intervenido en "Torrente 2: misión en Marbella" (2001) y "Torrente 3: el protector"(2005). Con Santiago Segura, el director de la saga, se embarcaría en un proyecto muy diferente: el musical "Los productores", que se estrenó en el 2006.

Después de casi dos años apartado de la pequeña pantalla, el humorista regresó a TVE para hacerse cargo de "La hora de José Mota", que tuvo un enorme éxito. Además de parodiar la actualidad, el cómico creó personajes tan populares como el Tío la Vara y la Vieja’l Visillo.

Su programa estuvo en antena hasta el 2012, cuando dejó la cadena pública para dar el salto a Telecinco con "La noche de José Mota". En la televisión privada cosechó unos índices de audiencia más bajos, hecho que atribuyó a que lo programaron compitiendo con series de gran calado. Durante esta etapa, Mota compaginó su trabajo en la tele con una nueva incursión en el cine, y rodó "La chispa de la vida" (2011), con Salma Hayek y a las órdenes de Álex de la Iglesia. Su cambio de registro le valió una nominación al Goya como actor revelación.

Aumentando la familia…

El gran éxito profesional que logró en TVE coincidió con años duros para Mota en lo personal. En el verano del 2010, el cómico anunció su separación de Patricia Rivas. Un año después se le relacionó con Jessica Asensio, hija del fallecido editor Antonio Asensio, pero al poco trascendió que José y Patricia se habían reconciliado y la actriz se quedó embarazada pero perdió al bebé que esperaba. Pese al duro golpe, la pareja lo intentó de nuevo y, afortunadamente, su segundo hijo, José, nació el 30 de julio del 2013.

La Nochevieja del 2014 fue el regreso del humorista a TVE, con el especial Un país de cuento". Dos meses después, volvía a ponerse al frente de un programa "José Mota presenta", que tuvo gran éxito, y fue encadenando otros proyectos profesionales. Su felicidad se vio colmada cuando en octubre de 2015 se convierte en padre por tercera vez con el nacimiento de su hija Valeria. 

Tras años de poner voces a personajes memorables del cine animado y protagonizar numerosos programas, series y películas, actualmente podemos ver a José Mota como parte del equipo de expertos de "Mask Singer", mientras espera el estreno de su nueva película, "García y García", que protagoniza junto a otro gran cómico como Pepe Viyuela.