Julio y Enrique Iglesias estuvieron 10 años sin hablarse: te explicamos por qué
Padre e hijo mantuvieron una tensa relación durante una década a causa de la rivalidad en el mundo musical
La segunda parte de la entrega de 'Lazos de sangre' sobre la vida de Julio Iglesias ha desenterrado una de las cuestiones más polémicas de la vida del cantante.
Con motivo de su 80 aniversario, el programa de La 1 ha preparado un especial en el que su hija Chábeli es la narradora principal, ayudada por su hermano Julio José.
"Yo quiero ser mejor que mi padre"
Durante el estreno de la segunda parte del documental se trataron diversos temas, entre ellos el secuestro de su padre, Julio Iglesias Puga, o su vida sentimental, aunque una de las cuestiones más relevantes fue su relación con su hijo Enrique.
Padre e hijo estuvieron sin mantener comunicación durante 10 años por una fuerte discusión que terminó con el abandono del hogar por parte de Enrique. Dicha discusión se centró en los inicios del joven en el mundo musical.
A pesar de que, tal y como afirma Chábeli: "ninguno de nosotros lo pensábamos, porque mi hermano lo mantuvo en secreto hasta el último momento", Enrique descubrió su vocación musical sin contar con la ayuda ni la opinión de su padre.
Según Julio José, este hecho, y el préstamo de quinientos dólares que necesitaba Enrique para grabar su primera maqueta y que le pudo prestar ‘la seño’, Elvira Olivares, la persona encargada de cuidar a sus hijos, fue el detonante de que la situación estallara por los aires. "A mi padre le molestó no saberlo", confesaba Chábeli.
El propio Enrique Iglesias ya lo confesó en una entrevista que emitió el mismo programa, en la que afirmaba los hechos y explicaba: "tuvimos una pelea por teléfono. ‘Qué haces, tú estás loco, por qué has hecho esto sin decirme nada, yo soy el que estoy en la música, no vas a poder conseguir nada sin mí". "Me peleé con él, hice las maletas y me fui de casa", concluía.
Esta relación de celos que se desprendió a raíz de esta situación creó una rivalidad entre padre e hijo que se prolongó durante una década. De hecho, en otra entrevista, Enrique ya reconocía dicha disputa y competitividad afirmando que "yo quiero ser mejor que mi padre, siempre he querido ser mejor que mi padre, siempre he querido vender más discos que mi padre, siempre he querido ser mejor cantante que mi padre, siempre he querido ser mejor artista que mi padre".
Pero su padre no se quedó callado y replicó sus explicaciones afirmando que "si hay que ser número uno, ¿él o yo? ¡Yo!". Pero el problema se lió todavía más cuando padre e hijo se postulaban a ganar el Grammy al mejor cantante latino, que terminó llevándose Julio Iglesias. "Quiero decirle a mi hijo que, mientras siga subiendo a los escenarios, seguiré compitiendo con él", afirmaba.
Para quitar leña al fuego, Chábeli quiso desdecir esas palabras asegurando que "a veces uno dice cosas que no siente. Está orgullosísimo de él y los dos se quieren muchísimo. Yo creo que mi padre pensaría, en el fondo, seguro: ‘Ojalá que sea más que yo’. De todos sus hijos, él siente una gran admiración por Enrique".
Así lo confirmaba Julio Iglesias un tiempo después en una entrevista en Televisión Española: "Lo que está sucediendo con Enrique es una cosa increíble, es un artistazo". Incluso llegó a decir que cree que Enrique llegaría más lejos que él: "Yo creo que más. Enrique puede llegar a donde quiera llegar".