Kiko Rivera culpa a Isabel Pantoja de su adicción a las drogas
El DJ se ha abierto en canal con Jesús Calleja, quien le ha ayudado a afrontar sus dramas familiares en su programa
Kiko Rivera se ha sincerado como nunca sobre sus problemas en Planeta Calleja.
En abril, Kiko Rivera vivió una experiencia única en Nepal junto a Jesús Calleja. El DJ nos dejó ver algunos vídeos del programa que estaba preparando junto al presentador, que prometía mostrarnos una faceta nunca vista de él, pero nada podía prepararnos para las confesiones que llegó a hacer.
En los últimos meses, como ya avanzó en 'Viva la vida', las cosas han cambiado mucho y el artista ha llegado a acercarse a su madre tras el fallecimiento de Doña Ana. Ambas se convirtieron en las protagonistas de algunas de las conversaciones más íntimas que tuvo con su compañero de viaje.
Kiko Rivera: "Si hubiese estado más atenta, yo no hubiese caído"
Uno de los aspectos más difíciles de la vida del cantante ha sido su batalla con las drogas, un mundo en el que se adentró con 17 años. "He podido llegar a consumir entre cuatro y cinco gramos de cocaína al día" le confesó a Jesús. En total, Kiko confiesa que podría haber llegado a derrochar millones de euros en fiestas y vicios.
La situación llegó a tal punto que Irene Rosales, su mujer, le pidió ayuda a Isabel Pantoja y comenzaron a hacer terapia en una casa familiar para evitar la atención mediática de acudir a un centro de desintoxicación, pero la implicación de su madre no duró mucho.
Kiko Rivera ha sido muy crítico con Isabel Pantoja.
"Fue el único momento en el que mi madre estuvo conmigo" revela el artista, dolido. "No volvió a preguntarme nunca más cómo estaba, cómo me sentía, si lo había vuelto a hacer o no", añade, afirmando que le costó aceptar los problemas que tenía.
Sobre este aspecto de su vida, el DJ no tuvo reparos al culparla, en parte, de su batalla con las adicciones. "No quería ver que su hijo era así, pero tu hijo es así" lamenta. "Y probablemente gran parte de que tu hijo sea así sea culpa tuya, porque no has estado conmigo todo el tiempo que deberías de haber estado".
"No le echo las culpas a ella, ni mucho menos, pero ella también tiene su parte de culpa. Es la labor de un padre saber por dónde va su hijo. Quizás, si hubiese estado más atenta yo no hubiese caído", ha afirmado, refiriéndose a la gran cantidad de veces que se escapó de casa mientras ella dormía para aparecer en fiestas.