Lina Morgan: 10 curiosidades que te sorprenderán de la famosa vedette

Sería fácil decir que Lina Morgan trabajó con los más grandes: Alfredo Landa, Arturo Fernández, Juanito Navarro... pero lo cierto es que la actriz se convirtió ella misma en uno de los pesos más pesados de la comedia del siglo XX en nuestro país, sin necesidad de una pareja cómica masculina junto a ella para darle la réplica.

Orgullosa madrileña, la actriz alcanzó la fama a nivel nacional a mediados de los años 60, y desde entonces, su carrera no dejó de crecer hasta bien entrado el siglo XXI. Su última aparición televisiva data de 2012, en la gala de los Reyes Magos de TVE junto a Ana Obregón, menos de tres años antes de su muerte.

Hasta que su salud se lo permitió, Lina se debió a su público, con quienes siempre dijo estar "agradecida y emocionada". A continuación, te contamos varias de las curiosidades de su apasionante vida, marcada sobre todo, por su discreción respecto a su vida privada.

Todo lo que no sabías de Lina Morgan

Lina pasó toda su vida vinculada al mismo barrio madrileño, en su profesión atesoró tantos amigos como enemigos, y tenía un punto débil: su hermano José Luis, a quien estaba muy unida y cuya muerte la dejó profundamente marcada.

El verdadero nombre de Lina Morgan

Bautizada como María de los Ángeles López Segovia, la vedette debe su nombre artístico a dos conceptos: cómo la llamaban en casa y a la ocurrencia de uno de sus hermanos. De Ángeles pasaron a llamarla Angelines y, de ahí, Lina a secas. Su peculiar apellido viene nada menos que del pirata Morgan, algo que inventó su hermano José Luis y que Lina adoptó como propio hasta el final de sus días.

El barrio de La Latina siempre fue su hogar

De familia humilde, Lina se crió en el barrio de La Latina junto a sus padres y sus cuatro hermanos: Emilio, Julio, Julia y el mencionado José Luis. "Los domingos en que había dinerillo, mi madre me mandaba a por churros. Antes de llegar a casa yo ya me había comido todas las puntas", explicó la humorista en una ocasión. En este céntrico barrio hay una placa indicativa en el edificio donde pasó su infancia, en el número 4 de la calle Don Pedro. Los cinco hermanos colaboraban económicamente en casa, recogiendo cartones y vidrio.

Debutó como actriz a los 16 años

Cuando pronunció su primer "Mamá, quiero ser artista" esta se llevó las manos a la cabeza, pero fue el apoyo de su padre el que la animó a probar suerte en el mundo de la actuación.

Lina Morgan debutó a los 16 años en el teatro La Latina, edificio que años más tarde acabaría comprando y que era como su segundo hogar (la vedette lo adquirió en 1983 y pagó por él casi 130 millones de las antiguas pesetas). Su primer sueldo, en 1953, fue de 30 duros (unos 90 céntimos de euro). Tres años antes, había recorrido el país con una compañía teatral llamada 'Los chavalillos de España'.

Su extraña amistad con Juanito Navarro

En 1965, Lina Morgan y Juanito Navarro estrenaron la obra 'Dos maridos para mí': fue un éxito y se mantuvo ininterrumpidamente en cartel seis meses. Esto no solo supuso un trampolín para la fama de ambos, sino el inicio de una gran amistad que vivió horas más altas y horas más bajas.

A mediados de los años 70 estos dos amigos rompieron su relación hasta el punto de evitar hablar el uno del otro: "La prensa de la época cuenta que ambos disimulaban una buena relación. Que mantenían las formas. Pero nunca volvieron a reanudar la gran amistad que una vez les unió, aunque Lina se dejó ver en el funeral de Juanito, en 2011", explica OK Diario.

'Vaya par de gemelas', el éxito que la convirtió en millonaria

Esta revista musical que estuvo dos años sobre las tablas de La Latina, que más tarde emitió RTVE en un programa especial seguido por 20 millones de espectadores en el año 1983, fue la obra que más engrosó el ya entonces abultado patrimonio de la actriz. Se estima que Lina Morgan ganó por 'Vaya par de gemelas', un libreto de Manolo Baz donde daba vida a dos hermanas idénticas y co-protagonizaba Antonio Ozores, unos ¡2.700 millones de pesetas!

Al menos, eso era lo que aseguraban varios medios de la época...

Tenía pasión por las pieles

A diferencia de otras famosas de su quinta, como Sara Montiel, Concha Velasco o Carmen Sevilla, Lina Morgan no se dejaba deslumbrar por los carísimos trajes que todas lucían sobre el escenario. Eso sí, su verdadera pasión fueron las pieles, y se proclamó una gran coleccionista.

"Reconozco que las pieles son lo que más me gusta, debe ser por el frío que he pasado", dijo la vedette, en referencia a sus orígenes humildes. Así, era habitual verla con grandes joyas y abultados abrigos de pieles.

El sueldazo de Lina Morgan en 'Hostal Royal Manzanares'

Entre 1996 y 1998 se emitieron en La 1 de TVE las cuatro temporadas de 'Hostal Royal Manzanares', uno de sus grandes éxitos, que se grababa en un escenario fijo y con público, como si de una obra de teatro se tratase. Dicen que Lina, ya una estrella más que consagrada, recibía 24 millones de pesetas por episodio: si la serie constaba de 61 capítulos... ¡la cuenta final es astronómica!

Pero pese a lo divertida que resultaba la comedia, el trabajo para los actores no era precisamente un camino de rosas. De hecho, Marisol Ayuso, una de las principales intérpretes de la serie, reveló en el 'Deluxe' que tuvo un gran problema con Lina Morgan: "Rafael Alonso (otro de los actores) y yo fuimos a reclamar que nos cumpliesen el contrato, porque no sabíamos cuándo iba a volver Lina y ganamos el juicio. A ella le sentó como un tiro cuando se enteró. Yo reclamé 70.000 pesetas y Alonso, un millón. Ella no lo pagaba, lo pagaba Valerio Lazarov, pero se enfadó", explicó.

Su momento más trágico: la muerte de su hermano

De sus cuatro hermanos, con quien más relación tuvo Lina Morgan fue con José Luis, que además era su socio y se encargaba de todos los asuntos financieros del teatro. La muerte de este, en 1995, la sumió en una profunda depresión, y no fue capaz de admitir públicamente el fallecimiento de su querido hermano hasta pasados dos meses.

El motivo fue, además especialmente trágico en los años 90: José Luis murió de SIDA, una enfermedad entonces muy estigmatizada. Ella, que apoyaba públicamente a quienes padecían esta dolencia, nunca confesó que tuvo un caso muy cercano en su propia casa.

El teatro La Latina, su "última casa"

Tras décadas gestionándolo, primero como inquilina y más tarde como propietaria, Lina Morgan vendió en 2010 su posesión más apreciada: su querido teatro. Dicen que Focus Planet, la empresa compradora, pagó por él más de 7 millones de euros.

Los nuevos compradores tuvieron un gran gesto hacia la actriz: le pusieron su nombre a un palco que, a día de hoy, permanece cerrado y, en ocasiones, aparecen flores en él. El teatro en el que Lina Morgan pasó sus mejores años fue también el que acogió su capilla ardiente. Durante dos días, miles de madrileños en agosto del 2015 acudieron a dar el último adiós a una de sus vecinas más queridas.

Polémicas con su herencia tras su muerte

Los casi nueve millones de euros en los que estaba valorado el patrimonio de Lina Morgan en el momento de su muerte, fueron objeto de polémica tiempo después. La actriz dejó todos sus bienes a su hombre de confianza, Daniel Pontes, y a su chófer, Abelardo González; una decisión que no gustó nada a su sobrino, Julio López, que quiso impugnar el testamento.

"Las dos personas a las que les dejó Lina su herencia somos los que más nos la merecíamos, porque estuvimos a su lado mañana, tarde y noche, hasta el final de su vida. Estuvimos con ella en la UCI todos los días y todos los años anteriores. Nosotros dos fuimos los que logramos que Lina Morgan falleciera en paz, en su casa. Murió atendida al cien por cien gracias a nosotros dos", declaró González a Pronto.