María Teresa Campos: así es su triste día a día recluida en su casa
La veterana periodista apenas sale de casa y sus hijas y sus nietas están muy preocupadas por ella
De la María Teresa Campos que todos conocimos y admiramos, de la alegre y activa periodista que se comía el mundo desde la pequeña pantalla con su particularísimo estilo y de la mujer que dio el campanazo anunciando que vivía un ilusionante romance en la tercera edad poca cosa queda.
Hoy, la veterana comunicadora, que en junio cumplirá los 82 años, vive recluida en su piso a la afueras de Madrid, sumida en un estado anímico tan bajo que preocupa mucho a su entorno más cercano. No quiere ver a nadie, apenas habla y ni siquiera atiende las llamadas de teléfono de las que fueran sus íntimas amigas. Una existencia triste y depresiva para quien disfrutó, durante muchos años, de una vida personal y profesional tan plena.
"Hay que quererla mucho, apoyarla, darle cariño"
Aunque muy protegida por su entorno, que intenta preservar al máximo a quien fue un icono de la televisión, unas recientes declaraciones de su nieta Alejandra dan pistas del estado de salud de su abuela. "A mi abuela ya toca cuidarla, es ley de vida. Hay que quererla mucho, apoyarla, darle cariño, consentirla y ya está", explicaba la joven, que se ha volcado, al igual que su madre y su tía en el cuidado de la matriarca de la familia.
Si quieres conocer más detalles de cómo vive María Teresa, cuyo estado de salud es ya preocupante y la incapacita para desarrollar ningún tipo de trabajo periodístico por mucho que a ella le gustaría volver a los platós, no dejes de leer el amplio reportaje que publicamos esta semana en tu revista Pronto.