Rafa y Mery posando después del enlace, ya como marido y mujer.
En un enclave idílico con el mar de fondo, Rafa Nadal y Mery Perelló se dieron el «sí, quiero» convirtiéndose en marido y mujer casi 15 años después de haber iniciado su relación sentimental. Sin duda, fue uno de los días más señalados para el tenista y su novia de toda la vida, pero también fue una jornada muy especial para los habitantes de Pollença, que se sentían orgullosos de que su término municipal albergara la finca escogida por el tenista para casarse. Como si de un partido de tenis se tratara, muchos comercios de la localidad amanecieron con carteles en los que se podía leer: «¡Vamos Rafa!».
Los novios y sus familiares más cercanos durmieron en las habitaciones Sa Fortalesa, que fue el escenario de una emotiva ceremonia y una posterior celebración que estuvo plagada de anécdotas de las que se van conociendo más detalles.
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