Sortean trozos de la barandilla de la playa de La Concha por 185 euros
El Ayuntamiento de San Sebastián sorteará 275 tramos de la emblemática barandilla el próximo 16 de mayo

Tramo de la famosa barandilla de San Sebastián.
La playa de La Concha en San Sebastián no solo es una de las más bellas del mundo, sino que también cuenta con una de las barandillas más icónicas del litoral cantábrico. Tan emblemática es que existe un dicho popular que reza: "Eres más donostiarra que la barandilla de La Concha".
Esta estructura fue construida en 1910 por el arquitecto municipal Juan Rafael Alday y, en su momento, tuvo un coste aproximado de 34 euros, equivalente a 5.700 pesetas de la época. En 2016, cumplió un siglo desde que el Rey Alfonso XIII la inauguró en 1916.

Ahora, el Ayuntamiento ha decidido poner a la venta 275 tramos de esta histórica barandilla mediante un sorteo que se celebrará el 16 de mayo. Cada módulo tendrá un precio de 185 euros, y los interesados deberán cumplir ciertos requisitos para poder participar.

Para optar a uno de estos fragmentos, es necesario ser mayor de edad y estar empadronado en San Sebastián. No obstante, aquellas personas que nacieron en la ciudad, aunque ya no residan en ella, también podrán inscribirse. El plazo de inscripción estará abierto hasta el 4 de abril.
Un pedazo de historia con condiciones

Cada persona que resulte seleccionada deberá recoger su tramo en las fechas indicadas y transportarlo por sus propios medios. Cabe destacar que cada módulo pesa aproximadamente 50 kg y mide 80 cm de longitud, lo que supone un desafío logístico para los compradores.

Además, los fragmentos se entregarán en su estado original tras el desmontaje, sin ningún tipo de restauración ni eliminación de óxidos. De hecho, las piezas que se sortean no son las que actualmente se encuentran en el paseo, sino aquellas que fueron retiradas debido a su antigüedad o degradación. Estos tramos corresponden a la zona entre los jardines de Alderdi Eder y La Perla.
Está prohibida la reventa de la barandilla

El Ayuntamiento ha sido tajante en su normativa: queda estrictamente prohibida la reventa, reproducción o cualquier tipo de comercialización de estos módulos. Con esta iniciativa, los donostiarras y nostálgicos de la ciudad tendrán la oportunidad de llevarse a casa un pedazo de su historia, pero bajo unas condiciones muy específicas.