- Ingredientes
- • 2 solomillos de cerdo
- • 100 g de nueces
- • 150 g de queso azul
- • 1 cebolla
- • 1 copa de vino blanco
- • 1 vasito de caldo
- • 1 cucharada de harina
- • aceite de oliva
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total45 minutos
Preparación15 minutos
Cocción30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Pasos
-
01.
Abre los solomillos longitudinalmente con un cuchillo afilado. Extiéndelos sobre una tabla de cocina y salpimiéntalos.
-
02.
Trocea el queso azul y disponlo en un bol; aplástalo con un tenedor hasta que se forme como una pasta, añade las nueces picadas y mezcla todo bien. Rellena los solomillos con la pasta, enróllalos y átalos con hilo de cocina para que no se abran durante la cocción.
-
03.
Dora los solomillos 2 minutos en una sartén con unas gotas de aceite, dándoles la vuelta. Retíralos y, en el mismo aceite, sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente. Agrega la harina, remueve y vierte el vino y el caldo. Deja que hierva.
-
04.
Dispón los solomillos en una fuente refractaria, vierte la salsa de la sartén por encima y hornea a 180 °C durante 15-20 minutos. Sírvelos cortados en rodajas, con los jugos de cocción colados como salsa.
El truco de Pronto
Tus ojos también te lo agradecerán si preparas una pierna de cordero deshuesada con este relleno. Con este simple gesto, multiplicarás por cuatro el aporte de zinc de esta receta, un mineral imprescindible para el correcto funcionamiento de la retina.