5 trucos para hacer humus de garbanzos casero y cremoso
El humus es un plato hecho con garbanzos que se ha puesto muy de moda. Prepararlo es muy fácil. ¡Te enseñamos estos consejos para que te quede siempre perfecto!
El humus es un plato de la gastronomía de Oriente Medio que se ha popularizado en este lado del mundo en la última década. Este plato hecho con garbanzos se sirve como entrante acompañado de pan de pita, tradicionalmente, y también podemos acompañarlo con vegetales crudos, o incluso usarlo como crema untable.
La palabra "hummus" significa literalmente "garbanzo" y es que es la base de esta receta. En la actualidad existen algunas variantes hechas con otras legumbres como las alubias, que tienen un sabor más suave que el garbanzo, y otras a las que se le añaden ingredientes para darle un toque especial, como calabaza, aceitunas, pimientos, remolacha...
¡Las opciones son infinitas! Te animamos a que prepares en casa tu propio humus cremoso, un plato muy saludable que gustará a pequeños y mayores. Solo necesitas garbanzos, zumo de limón, tahini o semillas de sésamo, aceite de oliva, ajo, comino, sal, pimentón y un poco de agua. ¡Superfácil!
Beneficios del humus
Esta crema de garbanzos es muy versátil y está llena de nutrientes, ya que esta legumbre aporta proteínas, vitaminas y minerales, y el tahini y el aceite de oliva contienen las grasas saludables que nos ayudarán a mantenernos saciados, además de darle a esta receta un sabor y una textura espectaculares.
Para la receta de humus, no necesitarás muchos utensilios de cocina, ya que su elaboración se reduce a triturar todos los ingredientes juntos en la batidora. ¡No puede ser más fácil! Si es tu primera vez haciendo humus, o quieres saber todos los trucos para preparar uno muy rico, te animamos a leer hasta el final.
Otro de los beneficios del humus, además de lo nutritivo que resulta, es que se trata de una receta muy económica, y si lo preparas con garbanzos que hayas cocido en casa, ahorrarás aún más. Por supuesto, utilizar garbanzos ya cocidos es una opción igual de sana y práctica, sobre todo para los que tienen poco tiempo.
Por qué hacer humus casero
Es muy tentador comprar humus preparado, un producto que nos mira desde las neveras del supermercado desde hace más de diez años. Desde que llegara, son muchos los que han incorporado este alimento a su día a día, ya que puede comerse como un snack, como desayuno en las tostadas o como cena de picoteo.
Un tarro de humus de supermercado es bastante económico, y suele rondar los 1,5€, pero la verdad es que es tan fácil de preparar que hacerlo en casa sale a cuenta. Además, otro inconveniente de comprar humus ya preparado es que no podemos elegir la calidad de los ingredientes, y la mayoría de las veces se usan otras grasas y no aceite de oliva virgen extra.
Ahora sí, te presentamos 5 trucos para preparar un humus delicioso que marcará la diferencia en casa respecto a los que compras ya hechos. ¡No tardes en comprobar lo rico que está!
1. Elige unos garbanzos de calidad
Aunque cualquier tipo de garbanzo sirve para elaborar un humus delicioso, si quieres marcar la diferencia, has de escoger unos buenos garbanzos. Seguro que te ha pasado que has probado una marca de garbanzos que notas que tiene más sabor que la otra. Al ser una receta basada en este ingrediente, merece la pena escoger unos que sepas que tienen mucho sabor.
Si ya tienes comprado un bote de garbanzos cocidos, ¡utiliza esos! Esta receta es perfecta para aplicar la cocina de aprovechamiento, e incluso puedes usar garbanzos que tengas cocidos para otras recetas, como por ejemplo un cocido. ¡El sabor de tu humus casero será único!
2. Retira la piel... ¡fácilmente!
Quitarle la piel a los garbanzos para hacer humus es un truco que marcará la diferencia. Aunque a priori a muchos les suene a locura, te presentamos dos trucos con los que conseguirás que esta tarea sea coser y cantar, y además lo harás rapidísimo.
El primer truco es para pelar garbanzos ya cocidos. Colocarás tus garbanzos por tandas sobre la mitad de un paño grande o una toalla y taparemos con la otra mitad de la tela. Es entonces cuando entra en escena el rodillo. Da varias pasadas con el rodillo a los garbanzos como si fuera una masa y verás cómo las cáscaras se van desprendiendo. Cuando tengas todos los garbanzos y las pieles separadas, mételas en un bol de agua fría y remueve con las manos para que las pieles salgan a la superficie. Retíralas y... ¡listo! Unos garbanzos cocidos pelados rápidamente.
El segundo truco para pelar garbanzos se realiza durante la cocción. Añade una cucharadita de bicarbonato al agua donde hervirás los garbanzos, y cuando estén casi hechos, verás cómo las pieles van desprendiéndose solas y salen a la superficie.
Una vez hechos, seguiremos un procedimiento similar al de truco anterior. Escurriremos el agua y la cambiaremos por agua fría, y después removeremos con las manos para que las pieles suban y los garbanzos pelados se queden abajo.
3. Comprueba la textura de tus garbanzos antes de preparar el humus
Al hervir nuestros propios garbanzos para hacer humus, es posible que tengamos que dejarlos algo más de tiempo que en otras ocasiones, ya que queremos que queden muy tiernos. Si vas a hacer mucha cantidad para varias recetas, puedes apartar la cantidad que necesites y seguir cociendo los garbanzos para tu humus cremoso.
Si tienes dudas sobre la textura de tus garbanzos, te recomendamos que hagas una pequeña prueba. Sostén uno de tus garbanzos cocidos con el índice y el pulgar, y aplástalo. El garbanzo debería deshacerse sin esfuerzo para lograr un humus con una textura cremosa no, ¡cremosísima!
¿Tus garbanzos comprados o cocidos por ti están un poco duros? No dudes en volver a cocerlos hasta que consigas que tengan una textura suave, pero sin que lleguen a deshacerse. Puedes cocerlos de 20 a 30 minutos, pero vigila y ve probando la textura que tienen.
4. Añade el agua poco a poco durante el batido
Hay algunas recetas de humus que solo añaden el líquido del zumo de limón, la pasta de tahini y el aceite, pero la clave para conseguir que tu humus quede cremoso es ir añadiendo agua fría poco a poco.
Bate todos los ingredientes hasta que la mezcla adquiera una textura de paté suave y homogéneo. Eso sí, ve añadiendo chorritos, porque si te pasas quedará muy líquido. Si eso te pasa, tendrás que añadir más garbanzos y rectificar la cantidad de especias.
5. No te olvides de los condimentos
Como pasa con muchas recetas tradicionales, en cada casa tienen su manera de preparar el humus. Si no te gusta el limón, añadirás menos cantidad, y lo mismo pasa con el ajo, el comino o el pimentón.
La cantidad de condimentos para una receta perfecta de humus las tienes que calibrar según tus gustos. Nosotros te dejamos abajo unas recetas de humus que te van a encantar que tienen un sabor suave. ¡Puedes empezar por aquí! Después de conocer estos trucos ¿Te animas a prepararlos?
Humus de alubias pintas con sésamo