Cómo cocinar con menos grasas
Te enseñamos algunos trucos para que cocines tus platos del día a día con menos grasas, pero sin renunciar al sabor
Las grasas son uno de los elementos básicos de la cocina, ya que aportan sabor y son esenciales a la hora de elaborar muchos platos. Las grasas aportan mucho sabor a nuestras recetas, pero en grandes cantidades pueden hacerse pesadas o incluso provocar hinchazón abdominal. Además, una dieta alta en grasas puede hacer que sumemos a la báscula unos kilos que no queremos, y más si no realizamos actividad física a diario.
En esta parte del mundo tenemos la suerte de disfrutar del aceite de oliva virgen extra, una de las grasas más saludables que existen, y que aguanta muy bien el calor, aunque también se puede degustar en crudo con un poco de pan.
Además de los aceites vegetales que utilizamos para cocinar, hay otro tipo de grasas que están naturalmente presentes en los alimentos y que pueden resultar beneficiosas con un consumo moderado, como el aguacate, el chocolate con un porcentaje elevado de cacao o los frutos secos.
Hoy te presentamos algunos trucos para que tus platos queden deliciosos sin necesidad de pasarte con las grasas que necesitas consumir en el día. Disfrutar comiendo en casa y sin remordimientos es posible. ¡Apunta estos trucos de Pronto!
Cuidado con el aceite que añades a tu plato
El aceite de oliva es perfectamente saludable y nos encanta, pero en gran cantidad puede aportar más calorías de las que necesitamos en el día. A la hora de aliñar una ensalada o hacer una vinagreta, es muy fácil pasarse, sobre todo si tenemos en la mesa otro plato que ya tenga grasas, sean o no saludables.
Puedes complementar tus aliños de aceite de oliva con vinagre, limón y otras especias como el orégano y la pimienta, o incluso sustituirlos por ingredientes saludables como la mostaza de Dijon o el yogur natural sin edulcorar. ¡Seguro que te sorprende!
Añade agua en vez de más aceite
Añadir agua mientras cocinamos es uno de los trucos que mejor funcionan, ya que aportará jugosidad a nuestro plato de verduras o legumbres sin necesidad de añadir cantidades ingentes de aceite.
Hay alimentos que absorben mucha agua, como la berenjena o la patata, que tienden a secarse enseguida en la sartén. Añadiendo unas cucharadas de agua se seguirán cocinando sin perder su fantástica textura y no se dorarán más de lo necesario.
Sustituye los fritos por la plancha
Aunque hay preparaciones que requieren bastante aceite, como algunos fritos y rebozados, estos alimentos son de consumo ocasional y la mayoría de preparaciones del día a día pueden prescindir de esta técnica culinaria.
Cambia la freidora o la sartén colmada de aceite por un chorrito de aceite de oliva virgen extra para preparar tus carnes y verduras o incluso huevos, a la plancha. Si te ayudas de una buena tapa que no deje escapar el calor, verás que quedan en su punto.
El papillote, una técnica fácil y saludable
Esta técnica culinaria proveniente de Francia permite concentrar el sabor de los alimentos y, además, es muy fácil y saludable. En una fuente de calor puedes cocinar carnes, pescados y verduras en pocos minutos y con pocas grasas. ¡Es perfecto!
Para cocinar al papillote no es necesario tener un material sofisticado. Con papel de aluminio o de horno puedes preparar tus paquetitos de proteína y verduras que luego irán al horno o incluso al microondas. Además, no es necesario añadir ningún tipo de grasa, aunque puedes ponerle un chorrito de aceite de oliva si lo prefieres.
Bases de verduras para no renunciar al sabor
Puedes preparar bases de verduras en gran cantidad para acompañar todos tus platos durante la semana. Esto te ahorrará tiempo en la cocina. A la hora de elaborar estos fondos de verduras para tus platos, no hará falta marcar los ingredientes con mucho aceite.
Para conseguir un plato saludable y lleno de sabor, añade un chorro de aceite de oliva y una buena combinación de verduras preparadas previemente. Cebolla, ajo, puerro, apio, zanahoria, calabacín, tomate, pimiento... Lo que tengas en casa servirá y, además de cocinar con menos grasas, harás cocina de aprovechamiento. ¡No se tira nada!
Esperamos que con estos trucos para cocinar con menos grasa puedas empezar a llevar una alimentación mucho más saludable y con menos calorías. ¡Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!