Pablo Chiapella, de 'La que se avecina', confiesa su pasado oculto: ¡Fue 'boy'!
Pablo Chiapella ha sido el último invitado de Jesús Calleja a su programa Planeta Calleja. Juntos han visitado Calakmul, en México, donde han buceado con un tiburón ballena y han hecho submarinismo en un cenote inexplorado, a todas estas, por supuesto, han hablado de la vida del actor.
Pablo, que da vida a Amador Rivas en ‘La que se avecina’, es de Albacete y de la promoción de otros humoristas como Joaquín Reyes, Raúl Cimas y Ernesto Sevilla, quien años después se ha convertido en su hermano en la ficción.
No obstante, la carrera del actor no siempre estuvo encaminada hacia el entretenimiento y es que, quince días antes de hacer las oposiciones a profesor de Educación Física, Chiapella lo dejó todo para irse con Ernesto Sevilla a Madrid para intentar vivir del humor.
Y, ¿cómo pudo permitirse vivir en la capital sin tener trabajo? El actor confiesa que había conseguido unos “ahorrillos” gracias a un negocio que improvisó: “Tenía un negocio que se llamana ‘El zoco del botellón’, donde vendíamos packs de bebidas, refrescos, vasos y hielos”.
Pablo asegura que, en apenas 15 días, ganó “casi un millón de pesetas y con ese dinero pude irme a Madrid, alquilar un piso con Ernesto y vivir los primeros meses”.
Pablo Chiapella trabajó como ‘boy’
Cuando se le acabaron los ahorros y mientras estudiaba interpretación, Pablo comenzó a trabajar en varios sitios: como “camarero torpe”, sirviendo copas en una barra… ¡y como ‘boy’! Sí, antes de convertirse en ‘El capitán Salami’, en ‘La que se avecina’, el actor bailaba y hacía stripteases en despedidas de soltera.
“No era lo mío. Veía que la novia me recordaba a mi madre y siempre me iba antes de terminar”, ha explicado divertido recordando la anécdota.