Capón relleno de frutas secas
Un festín de aromas y sabores navideños, donde la carne tierna del capón se conjuga con el dulzor de las frutas secas, regalando una experiencia festiva en cada bocado
El capón relleno de frutas secas es un plato festivo y tradicional que destaca en celebraciones especiales, especialmente durante la temporada navideña. Una curiosidad interesante sobre este plato es su origen histórico ligado a las festividades medievales, donde el capón, un gallo castrado y cebado, simbolizaba la abundancia y la opulencia en la mesa.
La preparación del capón relleno de frutas secas es todo un arte culinario. Se rellena el capón con una mezcla de frutas secas como orejones, ciruelas pasas, almendras, nueces o piñones, junto con hierbas aromáticas, lo que le confiere un sabor agridulce y aromático muy característico.
Este plato se asocia comúnmente con la gastronomía navideña, ya que su elaboración requiere tiempo y dedicación, convirtiéndolo en el protagonista indiscutible de la mesa festiva. Su presentación majestuosa y su sabor sofisticado hacen del capón relleno de frutas secas una elección perfecta para agasajar a familiares y amigos durante las celebraciones especiales, añadiendo un toque de tradición y refinamiento a la mesa.
- Ingredientes
- ● 1 capón de unos 4 kg
● 350 ml de caldo de carne
● hierbas aromáticas (romero, tomillo y orégano) - ● 1 cucharada de harina de maíz
● aceite de oliva
● sal
● pimienta - Para el relleno:
- ● 8 salchichas frescas
● 8 ciruelas pasas sin hueso
● 8 orejones
● 6 higos secos
● un puñadito de arándanos secos
● 10 dátiles sin hueso
● 1 manzana
● 100 ml de brandy - Para la guarnición:
- ● 3 membrillos
● 200 g de castañas
● 2 cebollas rojas
● 6 ramitas de grosellas
● 8 orejones
● 1 anís estrellado
● 50 ml de brandy
● 50 ml de vino dulce
● mantequilla
Tiempo Total7 horas 30 minutos
Preparación4 horas
Cocción3 horas 30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
Sin gluten Tipo de dieta
Invierno Temporada
8 Porciones
Pasos
-
01.
Pela la manzana, córtala en dados no muy grandes y disponlos en un bol. Añade las ciruelas, los orejones, los higos, los dátiles y un puñadito de arándanos secos. Cubre con el brandy, remueve y deja macerar unos 30 minutos. Retira las posibles plumas que pueda tener el capón y salpimiéntalo por dentro y por fuera.
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02.
Quita la piel a las salchichas y desmenúzalas. Escurre los ingredientes del relleno, reservando el brandy para la cocción del capón, y mézclalos con las salchichas desmenuzadas. Rellena el capón con la preparación y cierra la abertura cosiéndola con hilo de cocina. Rellena también la parte del buche y cósela para cerrarla.
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03.
Ata el capón con hilo de cocina alrededor de las alas y de las patas para que mantenga la forma durante la cocción y colócalo sobre la bandeja del horno. Úntalo con aceite, añade las hierbas aromáticas y rocíalo con el caldo y el brandy. Ásalo a 180°C durante 3 horas, regándolo cada 20-30 minutos con el líquido de la fuente.
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04.
Mientras, prepara la guarnición. Pela las castañas, corta los membrillos en cuartos y disponlos en una cazuela. Cúbrelos con agua, añade el vino dulce y el anís, y deja cocer 20 minutos. Escúrrelos, retira la piel y el corazón de los membrillos y dóralos en una sartén con un poco de mantequilla.
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05.
Transcurridas las 3 horas de cocción del capón, añade a la fuente los membrillos, las castañas, los orejones, las cebollas peladas y cortadas en cuartos y un chorrito de brandy, y prosigue la cocción 20-30 minutos más.
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06.
Retira la bandeja del horno cuando el capón esté listo y deja reposar unos 15 minutos antes de trasladarlo a la fuente de servicio. Añade alrededor la guarnición y cuela el caldo de cocción con un colador de malla fina, o un chino, recogiéndolo en una cacerolita.
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07.
Disuelve la harina de maíz en 2 cucharadas de agua fría. Calienta el jugo de cocción y, cuando hierva, añade la maicena; remueve unos instantes sobre el fuego para que espese un poco y vierte la salsa obtenida en una salsera. Completa la guarnición del capón con las grosellas y sírvelo acompañado con la salsa.
El truco de Pronto
Un truco clave al preparar un capón relleno de frutas secas es hidratar las frutas antes de usarlas en el relleno. Remojar las frutas secas, como pasas, ciruelas, orejones o nueces, en un líquido aromático como vino, coñac o incluso caldo durante un tiempo, realzará su sabor y textura, asegurando que estén suaves y jugosas al momento de cocinar el capón.
Al rellenar el capón, distribuye el relleno uniformemente y no lo comprimas demasiado. Esto permite que el calor circule de manera más efectiva durante la cocción, garantizando que tanto la carne como el relleno se cocinen de manera homogénea y conserven su jugosidad.
Para evitar que la pechuga del capón se seque durante la cocción, puedes cubrirla con lonchas de panceta o bacon. Esto ayuda a proteger la carne del calor directo, manteniéndola tierna y jugosa mientras se cocina el resto del plato.
Además, durante el proceso de asado, baste el capón regularmente con sus propios jugos o algún líquido aromático para mantenerlo húmedo y obtener un dorado uniforme y apetitoso en la piel.
Al dejar reposar el capón después de sacarlo del horno, cubrirlo ligeramente con papel de aluminio durante unos minutos permitirá que los jugos se redistribuyan en la carne, lo que resultará en un plato más sabroso y jugoso al momento de servirlo. ¡Un capón relleno de frutas secas bien cocido será el centro de atención de cualquier mesa festiva!