Solomillos de pollo con pimientos
Prepara unos sabrosos solomillos de pollo con pimientos, una receta sencilla y deliciosa, perfecta para cualquier ocasión. Los solomillos dorados se complementan con el toque fresco y dulce de los pimientos.
Solomillos de pollo con pimientos
Los solomillos de pollo con pimientos son una receta ideal para quienes buscan un plato sencillo pero lleno de sabor. El pollo, tierno y jugoso, se reboza ligeramente para darle una textura crujiente, mientras que los pimientos verdes y rojos aportan un color vibrante y un sabor dulce que equilibra la receta. Esta combinación es perfecta para una comida rápida y nutritiva, llena de colores y sabores mediterráneos. Además, el orégano le da un toque aromático que resalta aún más el sabor del pollo.
- Ingredientes
- • 500 g de solomillos de pollo
- • 2 pimientos verdes
- • 2 pimientos rojos
- • 2 dientes de ajo
- • 1 huevo
- • 1 taza de pan rallado
- • harina
- • 1 cucharada de orégano
- • aceite
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total45 minutos
Preparación15 minutos
Cocción30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
Sin lactosa Tipo de dieta
Invierno Temporada
4 Porciones
403 kcal/ración Info nutricional
La receta paso a paso de solomillos de pollo con pimientos
Pasos
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01.
Limpia los pimientos, córtalos en tiras y rehógalos en una sartén con 2 cucharadas de aceite hasta que empiecen a estar tiernos.
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02.
Añade los dientes de ajo laminados, salpimienta y deja al fuego un par de minutos más. Reserva.
-
03.
Mezcla el pan rallado con el orégano. Salpimienta los solomillos, enharínalos, pásalos por huevo batido y rebózalos con el pan rallado.
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04.
Fríe los solomillos en abundante aceite hasta dorarlos. Escúrrelos sobre papel absorbente y sírvelos con los pimientos.
El truco de cocina de Pronto
Pan Rallado
Para que los solomillos de pollo queden crujientes por fuera y tiernos por dentro, asegúrate de pasarlos primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Este rebozado en tres pasos garantiza una textura perfecta.
¿Conoces el panko? Se trata de un pan rallado ligero y de color blanco, ya que se obtiene de moler pan sin corteza, sólo la miga, con el que se consiguen rebozados con costra fina y muy crujiente. ¡Y menos calóricos!
