Salud en el trabajo: cómo evitar las molestias más frecuentes
Trabajamos una media de 39,7 horas semanales, por lo que sufrir alguna dolencia relacionada con nuestra actividad profesional suele ser habitual. ¡Estas medidas te ayudarán a reducir el riesgo de padecerlas!
Según la Organización Mundial de la Salud, el trabajo es el causante de más de 2.000 patologías diferentes, entre las que se encuentran el estrés, los dolores osteomusculares, las afecciones respiratorias y los problemas visuales, entre otros.
Para reducir el riesgo de sufrirlas, es conveniente revisar algunas de nuestras costumbres y tratar de cuidarnos un poco más.
Las dolencias? más frecuentes en el trabajo?
Según las características de nuestra actividad laboral, vamos a estar sometidos a una serie de circunstancias que pueden afectar negativamente a nuestra salud.
1. Desgaste visual
Durante la jornada laboral, la vista realiza un gran esfuerzo, sobre todo si trabajamos con ordenadores.
Evita trabajar con mucha luz. Un exceso de luminosidad (fluorescentes, luz exterior, pantallas de ordenador, etc.) aumenta la fatiga ocular y el riesgo de sufrir trastornos visuales. Para evitarlo, procura que el ordenador esté en posición perpendicular a la ventana (nunca enfrente o detrás), y, si no es posible, al menos baja la persiana para regular la luz.
¡Descubre aquí cómo puedes protegerte de la luz azul que desprenden las pantallas!
También es importante reducir la intensidad del brillo de la pantalla y no acercarse en exceso a ella (la distancia ideal es de 40 o 50 centímetros). Por lo que respecta a la luz ambiental, procura que no incida directamente sobre los ojos.
Descansa la vista. Siempre que puedas, trata de mirar un objeto lejano (basta con mirar por la ventana durante un par de minutos) y no te olvides de parpadear, ya que es la mejor manera de mantener el ojo hidratado.
Lágrima artificial, ¿sí o no? Ayuda a lubricar los ojos, pero no es conveniente utilizarla por sistema ya que, a la larga, puede producir sequedad ocular. Es mejor, por lo tanto, usarla esporádicamente, solo cuando se necesite.
2. Dolor de espalda
Las malas posturas en el trabajo son el origen de este problema, una de las principales causas de baja laboral.
Si trabajas de pie. Cambia frecuentemente la posición de los pies para, de esta manera, repartir el peso del cuerpo. Si es necesario, utiliza un reposapiés.
Si estás sentado/a. Para evitar lesiones, es importante mantener la espalda recta y bien apoyada al respaldo de la silla y las piernas sin cruzar. Procura, además, que la mesa de trabajo esté a la altura de los codos.
Si utilizas ordenador. Es importante que la pantalla del ordenador esté al nivel de los ojos y el teclado al mismo de los codos y levemente inclinado para no forzar la posición de las muñecas.
3. Estrés
El exceso de trabajo y de responsabilidades pueden afectar nuestro equilibrio y bienestar.
Desconecta en tu tiempo libre. Practica lo que se denomina el ocio activo y que consiste en realizar actividades saludables que te ayuden a evadirte y descansar mentalmente como el deporte, la música, etc.
Aprende a relajarte. Dedica unos minutos al día a concentrarte de forma consciente y sin distraerte en una actividad sencilla como respirar, caminar, etc. Con la práctica, conseguirás realizar este ejercicio sin dificultad en cualquier momento y lugar.
No abuses del café. Ayuda a rendir más, pero se trata de un efecto momentáneo. Al poco tiempo, nos deja sin energía, por lo que necesitaremos aumentar la dosis. Además, si tomamos más de dos tazas, incrementa el riesgo de sufrir ansiedad y estrés.
Establece límites. Una cosa es estar al 100% durante la jornada laboral y otra que sigas conectado en tu tiempo libre. Intenta no llevarte trabajo a casa ni contestes llamadas o "mails" laborales fuera de tu horario.
4. Infecciones y problemas respiratorios
Cuando se trabaja en un espacio cerrado, sin posibilidad de ventilación, el riesgo de sufrir trastornos respiratorios es mayor.
La temperatura ideal. Aunque no siempre es fácil regular los termostatos, sobre todo si se trata de espacios grandes, es necesario que la temperatura sea agradable (entre los 20 y los 24 ºC en invierno, y entre los 23 y los 26ºC en verano).
Humidificador, ¿es necesario? Únicamente si el ambiente en la oficina es seco, ya que un exceso de humedad puede facilitar el contagio de virus y bacterias. La humedad ambiental ideal se sitúa entre el 40 y el 60%. Para comprobar el nivel de tu oficina, puedes utilizar un higrómetro, un aparato que mide la humedad.
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¿Verdadero o falso?
Hay una serie de ideas relacionadas con el ámbito laboral que llevamos a la práctica de forma automática sin plantearnos si realmente son ciertas como dicen.
1. Hay que beber mucha agua
Verdadero/falso. Es necesario hidratarse bien, pero eso no quiere decir que abusemos de los líquidos. Si tomamos más de 3 litros diarios puede darse una pérdida de minerales perjudicial para el organismo.
2. Escuchar música con auriculares ayuda a concentrarse
Verdadero pero... No hay que abusar ya que, a la larga, esta costumbre puede dañar los oídos. Según los expertos, es conveniente hacerlo a un volumen moderado y durante un máximo de 60 minutos al día.
3. Lo más cómodo para trabajar son los pantalones
Falso. Las mujeres estarán mucho más confortables con falda, sobre todo si van a estar mucho tiempo sentadas. Esta prenda, al no oprimir el abdomen y las piernas, facilita la circulación y reduce el riesgo de sufrir varices, entre otros problemas circulatorios.
4. El aire acondicionado es perjudicial
Falso. Por regla general, este tipo de aparatos disponen de un sistema que purifica el ambiente y evita la proliferación de partículas que pueden resultar perjudiciales.