Candidiasis: trátala de forma efectiva y evita las recaídas
Esta infección por un tipo de hongo puede darse en la piel, las mucosas y otras partes del cuerpo. Tres de cada cuatro mujeres la padecerán al menos una vez en la vagina. Pero puede prevenirse y erradicarse con eficacia
Mediante la alimentación podemos hacer mucho para evitar contraer candidiasis.
Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.
La candidiasis es una infección debida a la proliferación de una familia de hongos, las cándidas, cuya variedad más frecuente es la "Cándida albicans". Estas levaduras están presentes en la piel, en las mucosas y en el interior del cuerpo. Su crecimiento descontrolado se ve propiciado por diversos factores y puede producirse en distintas partes del cuerpo. Los síntomas varían en función de la zona afectada. Es una enfermedad muy habitual, pero hay medidas para tratarla y prevenirla con éxito.
Conoce cómo puede afectar
En la boca. El llamado muguet afecta la mucosa bucal. Se manifiesta con placas blanquecinas en el dorso de la lengua, el paladar y la mucosa gingival.
En el aparato digestivo. A veces el muguet puede diseminarse hacia el esófago y causar dolor al engullir. La candidiasis también puede desarrollarse en el estómago, el intestino o el ano.
En la zona genito-perianal. La candidiasis vaginal afecta a un 75% de mujeres una vez en la vida. Casi un 50% la vivirá dos o más veces sobre todo durante su etapa fértil. Es menos frecuente después de la menopausia.
• Los síntomas son flujo espeso, de color blanco y mal olor, picor y enrojecimiento de la vulva y dolor en las relaciones sexuales. Puede haber escozor al orinar.
• Esta infección también puede presentarse en los genitales masculinos produciendo picor y secreciones en el pene.
En la piel. La "Cándida albicans" puede proliferar en cualquier zona de la piel, pero es más habitual que lo haga en los grandes pliegues como en las axilas o las ingles porque hay humedad. También puede aparecer entre los dedos de las manos o de los pies.
• Los síntomas son piel enrojecida, picor y puede haber lesiones cutáneas.
• Cuando esta infección fúngica se produce en las uñas de las manos o de los pies se habla de oncomicosis candidiásica. En esta dolencia la uña se separa de su lecho, se engrosa y amarillea.
• Otras áreas. Las cándidas pueden instalarse en el aparato respiratorio. O bien afectar la sangre (candidiasis sistémica), lo que es más peligroso.
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Frecuente en los bebés. En los primeros seis meses de vida el muguet es habitual. Suele curarse solo o con una solución oral.
Los factores de riesgo
La "Cándida albicans" forma parte tanto de la flora cutánea como de la flora vaginal y la flora intestinal y distintas razones pueden desencadenar su crecimiento descontrolado.
Tener diabetes. Entre los factores de riesgo están unos niveles de azúcar elevados como puede ocurrir en las personas diabéticas.
Tomar antibióticos. Los tratamientos con este tipo de fármacos pueden causar un desequilibrio de la flora intestinal y de la flora vaginal de forma que se produzca una infección por cándidas sobre todo cuando son a base de amoxicilina o esteroides.
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Algunos anticonceptivos. Ciertas píldoras con muchos estrógenos pueden alterar la flora vaginal propiciando las candidiasis en esta zona.
Visita al ginecólogo. Si sospechas que sufres una candidiasis vaginal, es recomendable que este especialista lo confirme con un análisis del flujo vaginal.
Embarazo. Los cambios hormonales que se producen durante la gestación modifican el pH de la flora vaginal con lo que hay una mayor incidencia de esta infección por hongos.
Defensas bajas. Si el sistema inmunológico se debilita, las cándidas pueden aprovechar para desarrollarse como a veces ocurre en personas con VIH, en tratamiento con quimioterapia u otros casos.
La mejor forma de abordarlas
Un buen diagnóstico. El médico realizará un examen visual y/o análisis para asegurar que se trata de una infección por hongo. En la candidiasis vaginal el ginecólogo toma una muestra de flujo de la vaginal para analizarla.
Antifúngicos. Estos medicamentos a base de clotrimazol, nistatina o fluconazol, entre otras sustancias, pueden aplicarse localmente o tomarse por vía oral. La candidiasis vaginal puede tratarse con cremas u óvulos vaginales. Si se está en pareja, el tratamiento ha de seguirlo tanto el hombre como la mujer, porque pueden contagiarse durante el sexo. En las candidiasis vaginales recurrentes el médico puede recomendar antifúngicos durante un tiempo más prolongado.
Probióticos. Se recomiendan sobre todo cuando hay recidivas, ya que éstos ayudan a reequilibrar la flora intestinal y vaginal previniendo nuevas proliferaciones de cándidas. La candidiasis suele remitir fácilmente.
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Qué hacer y qué no para evitar la candidiasis
Ciertos hábitos de higiene y formas de alimentación ayudan a frenar las candidiasis vaginales tan frecuentes en la mujer.
Mantén limpia y seca la zona genital
Consulta con tu ginecólogo cómo realizar una buena higiene vaginal sin dañar la flora protectora.
La candidiasis se ve favorecida por la humedad y el calor. Redúcela con el uso de prendas íntimas de algodón y rechaza los tejidos de seda o nailon y la ropa ajustada. Durante la menstruación cambia la compresa con frecuencia. El resto del tiempo evita los salvaslips.
No realices lavados vaginales ni uses perfumes
Si no han sido prescritos por el médico, las duchas y lavados vaginales pueden alterar el pH de la flora vaginal y destruir bacterias que mantienen a raya la proliferación de cándidas. Por esta misma razón, rehúye las fragancias y aerosoles en esta zona.
Toma probióticos y yogur
El yogur rico en "Lactobacillus acidophilus" reduce el riesgo de recaídas. Estas bacterias que forman parte de la flora vaginal ayudan a controlar el crecimiento de la "Cándida albicans". Los probióticos orales y vaginales ricos en estas bacterias también son aconsejables.
No abuses de los hidratos de carbono simples
La "Cándida albicans" se alimenta de azúcares y la ingesta de dulces, harinas y cereales refinados favorece su crecimiento en el intestino, en el tracto urinario y en la boca. Si tienes candidiasis de repetición, redúcelos un tiempo. No tomes alcohol y, si eres diabético, vigila tus niveles de azúcar en sangre.
Verdadero o Falso
Se ha avanzado mucho en el conocimiento de la candidiasis que, en la mayoría de casos, remite sin problemas. No obstante, por ejemplo en el caso de la vaginal, una de cada cinco mujeres la padece de forma crónica. Te contamos más.
Después de la regla hay más riesgo de micosis vaginal
Verdadero. Efectivamente después de la menstruación se reduce la acidez de la flora vaginal y esto puede favorecer la aparición de esta infección. También los días en los que hay más flujo, al haber mayor humedad, puede propiciarse.
No existen vacunas contra la infección por cándidas
Falso. En caso de que esta afección micótica se produzca de manera repetida, se pueden administrar unas vacunas.
Fumar y vapear favorece los hongos en la boca
Verdadero. Los estudios muestran que el humo del tabaco propicia el crecimiento de la "Cándida albicans". Asimismo, se ha visto que los cigarrillos electrónicos doblan la presencia de este hongo en la boca. Con ello aumenta el riesgo de candidiasis oral. Los líquidos de estos cigarrillos contienen azúcares y producen inflamación en las encías, factores que favorecen esta infección.
El picor en la vagina sólo puede ser signo de candidiasis
Falso. Este síntoma puede deberse a otros trastornos y no es exclusivo de la candidiasis. Esta afección se confunde a menudo con la vaginosis bacteriana que también produce picor, pero requiere un tratamiento distinto al de la infección fúngica. Por ello, antes de automedicarse, suele ser conveniente pedir asesoramiento médico para asegurar el diagnóstico.