Bronceado más atractivo: descubre lo último en protección solar
Puedes disfrutar del sol y lucir un tono canela espectacular sin dejarte la piel. La consigna es usar protector solar a diario y aplicarlo adecuadamente. Recuerda que cuanto más progresivo sea el bronceado, mayor será su duración
Piel bronceada sí, pero sin signos de envejecimiento prematuro. Para conseguirlo, sólo tienes que elegir bien tus cremas solares para el rostro y el cuerpo, ¡tus aliadas del verano! La mayoría se absorben muy rápido y ya no dejan acabado graso. Algunas, además, son resistentes al agua y al sudor.
Elige el formato que más te guste y, si no quieres lamentar la aparición de arrugas, notar cómo la flacidez avanza y ver cómo las manchas se multiplican, no bajes del SPF 30, 50 o 50+. Nunca es suficiente cuando se trata de proteger la piel de su principal enemigo: el sol.
Rostro, elige el protector que más te conviene
De efecto antiedad. Hoy en día, los protectores solares para el rostro ofrecen prestaciones propias de la cosmética antiedad más avanzada. Los hay enriquecidos con ácido hialurónico, vitamina C, péptidos, niacinamida, etc. Escoge un producto de amplio espectro, que reduzca el impacto de los infrarrojos con antioxidantes y ofrezca un escudo de protección frente a la luz azul (luz visible o HEV) de las pantallas.
Cerco a las manchas. Más vale prevenir que curar. Si eres propensa a las manchas de sol, elige un protector solar que ayude a prevenirlas y a tratarlas. Protegerte frente a la luz azul (del sol y del ordenador, el móvil, etc.) es sumamente importante en este caso, ya que esas radiaciones dan lugar a manchas oscuras y favorecen el envejecimiento prematuro.
Necesidades especiales. ¿Sufres rosácea o cuperosis? Ciertas fórmulas calman la epidermis y actúan directamente sobre las rojeces para conseguir una piel unificada, también bajo el sol. Existen, por otro lado, fotoprotectores oil free que matifican la piel grasa y otros que tratan la piel acneica, con ingredientes como el sauce, fuente natural de ácido salicílico, un compuesto de efecto antiinflamatorio y purificante. No bajes la guardia, cada vez que la piel sube un grado de temperatura, los cutis grasos producen un 10% más de lípidos.
Con color. Con un solo producto protegerás la piel de las radiaciones solares, la mantendrás hidratada y al verte más morenita y con un tono unificado, podrás prescindir de la base de maquillaje. Se acabó cubrir la piel con capas y más capas de productos, ¡hace calor!
Glow primer. A medio camino entre el protector solar y la prebase, los primers que ofrecen un SPF 30 o 50 y tienen un efecto glow darán que hablar este verano porque incorporan ingredientes que ayudan a iluminar la piel tostada por el sol: partículas reflectoras de la luz, aceites iluminadores y pigmentos dorados o perlados. Te maquilles o no, tu piel ganará un aspecto jugoso de lo más sexy.
Realza tu cuerpo bajo el sol
Dos de cada tres mujeres se sienten más favorecidas cuando se ponen morenitas. No en vano, en una piel bronceada se camuflan mejor la celulitis y los kilos de más.
Efecto wow. Hay un sinfín de novedades en fotoprotección corporal: lociones de acción hidratante inmediata que, además, revitalizan la piel y reparan el daño solar; fotoprotectores en aceite que dejan un velo de brillo; cremas solares enriquecidas con algas, capaces de frenar la flacidez, etc. Incluso hay lociones de alta protección solar que contienen partículas bronceadoras instantáneas o activadores de la melanina, que potencian y prolongan el bronceado natural.
Moreno uniforme. Los solares sport que pueden aplicarse sobre la piel mojada son ideales si haces ejercicio en la playa, la forma más efectiva de lucir un moreno más uniforme. Muchos de ellos ejercen un efecto refrescante sobre la piel.
Incordios que ya son cosa del pasado
Moreno a parches. Para no dejarte ningún rincón del cuerpo sin proteger, elige un espray solar multiposición.
Adiós residuos blancos. Los filtros químicos tienden a verse menos, pero como pueden resultar irritantes, lo ideal es un producto que combine filtros químicos, físicos y biológicos y logre un acabado transpararente en todos los tipos de piel.
No manchan. Si tus prendas amarillean por zonas, elige solares con protección anti-manchas en la ropa.
Manual de buenas prácticas
En nuestro país, la intensidad de los rayos de sol ha aumentado un 2,4% en los últimos 10 años. Como es más dañino que hace una década, conviene extremar las precauciones.
SIN PRISAS. Es necesario dedicar 5 minutos a la tarea de extender el protector solar. Cuanto más tiempo te tomes para hacerlo bien mejor protección ofrecerás a tu piel. Hazlo 10 minutos antes de exponerte al sol y reaplica tras cada chapuzón o cada 2 horas.
NO TE QUEDES CORTA. Los expertos calculan que usamos entre un 25 y un 50% menos de la cantidad de producto necesaria. ¿Resultado? Se reduce el nivel de protección. Un SPF 50, por ejemplo, pasa a proteger como un SPF 12 o 15.
AJUSTA LA DOSIS. Para conseguir el factor de protección que promete el envase tendríamos que aplicar unas seis cucharaditas en todo el cuerpo y dos dedos para toda la cara si es un protector facial cremoso, tres si es fluido. ¿Eres fan del formato bruma? Para la zona de la cara, se requieren 6 pulsaciones y para el cuerpo, nada menos que ¡60! Por esa razón, este cómodo formato debería considerarse como un sistema de apoyo, no de primera aplicación. Si eliges el protector en stick, realiza siete pasadas.
