En los últimos años, la vida de Juan Carlos I ha estado marcada por la polémica y el distanciamiento de su familia. Exiliado en Abu Dabi desde 2020, el rey emérito vive alejado de España, acompañado por su nieto Froilán y un reducido círculo de seguridad. A pesar de la distancia, su mente está centrada en su futuro, y especialmente en el tema de su entierro.