Mientras en el Reino Unido, el auge de la "katemanía" es imparable, por la fortaleza de la princesa de Gales frente al cáncer y su sinceridad al reconocer su angustia y su fragilidad, en EEUU, su cuñada, Meghan Markle, se enfrenta a un tsunami de críticas por su carácter, dicen que tiránico, y su poca delicadeza en el trato con las personas que forman parte de su equipo. En fin, que una es todo luz y la otra, como si de 'Star Wars' se tratara, es el lado oscuro.