10 años sin la Duquesa de Alba: su familia, enfrentada y dividida
10 años después de la muerte de Cayetana, sus hijos siguen en guerra

Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, duquesa de Alba.
Dicen quienes la trataban que, antes de morir el 20 de noviembre del 2014, Cayetana Fitz-James Stuart les pidió encarecidamente a sus hijos y a su marido que se mantuvieran unidos. Sin embargo, diez años después, no han logrado respetar su voluntad y, pese a coincidir en eventos familiares, mantienen tensiones por intereses económicos y personales.
Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba, tuvo que asumir una deuda considerable al heredar la Casa de Alba, lo que lo llevó a abrir el palacio de Liria al público y a solicitar a su hermano Cayetano, quien vivía allí desde el 2007, que se marchara, sólo dos meses después de fallecer su madre.

Cayetano Martínez de Irujo.
El duque de Arjona, quien esperaba desempeñar un papel destacado en la administración familiar, se sintió desubicado, pues asegura que se quedaba así sin ingresos para afrontar sus altos gastos tras haber abandonado además su carrera como jinete. Su situación contrasta con la de su hermano Fernando, de 65 años, que sigue viviendo en Liria y fue nombrado presidente de la Fundación Casa de Alba, ya que su carácter conciliador y su popularidad familiar hicieron de él un pilar en la organización.

La duquesa de Alba y su viudo, Alfonso Díez.
Otro miembro aceptado por todos es Alfonso Díez, que tras enfrentar la oposición inicial de Carlos y Cayetano para casarse con ella, es ahora valorado por la discreta vida que lleva con los 2.000 euros que cobra de su jubilación de funcionario y los 3.000 de pensión que le dejó su esposa.
Jacobo Siruela no quedó contento con su herencia y se enfrentó a Eugenia y Carlos

Por su parte, Jacobo, conde de Siruela, no quedó satisfecho con su herencia, una extensa propiedad agraria, pues aspiraba a recibir una residencia similar a las que obtuvieron sus hermanos. Aunque se le explicó que su madre le había ayudado a establecer su editorial, 'Siruela', esta diferencia generó tensiones familiares. Sin embargo, Jacobo mantiene una buena relación con Carlos y Eugenia, y se lió con Alfonso para vender participaciones de una empresa familiar tras no recibir dividendos.

Duquesa de Alba con sus hijos.
Alfonso también se unió a Eugenia para oponerse a Cayetano cuando éste planeaba construir un embalse en una propiedad que formaba parte de una sociedad en la que se englobaban tierras de los tres, temiendo que el crédito comprometiera sus intereses. La decisión de Eugenia de respaldar a Alfonso y oponerse a Cayetano fue percibida por este último como una "traición", lo que refleja el distanciamiento que persiste entre algunos hermanos. Así, a casi una década de la muerte de Cayetana, su familia sigue marcada por divisiones y la falta de paz.
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