Julián Contreras reniega a tomarse un descanso debido a su difícil situación económica
El hijo de Carmina Ordoñez tiene dificultades para hacer frente a los gastos de su casa tras mudarse a Andalucía junto a su padre

En los últimos meses, la vida de Julián Contreras ha dado un vuelco considerable. Tras su tranquilo periodo en un pueblo de la provincia de Cuenca junto a su padre, el hijo de Carmina Ordóñez ha emprendido un nuevo camino, esta vez en la ciudad de Córdoba, en busca de un nuevo hogar y algo de tranquilidad.

Aunque su deseo inicial era vivir cerca de la playa, finalmente se decantó por la ciudad andaluza. Así fue como el programa 'Así es la vida' dio con él, mostrando las primeras imágenes del youtuber paseando a su perro, Rocky, por los alrededores de su nuevo hogar.

Su aventura en las plataformas de streaming comenzó el 22 de noviembre de 2022, y desde entonces, Julián Contreras se ha mantenido fiel a sus seguidores sin faltar ni un solo día a sus directos. Sin embargo, ahora parece que unos achaques de salud le están impidiendo reunirse con los suyos a través de las pantallas.

Según ha explicado recientemente el hijo de Carmina en su canal, el joven está teniendo problemas con las almohadas que han afectado a su descanso y a su capacidad para realizar sus directos nocturnos.
"Estoy teniendo ciertos problemas en la cama con las almohadas. Me dejé llevar y me está arruinando las noches. Llevo semanas mal. Me afecta todo y no tiene sentido que yo haga como que no es así. Me está amargando la vida", compartió.

Sin embargo, los problemas no terminan con estas compañeras de descanso. Y es que pesar de haberse mudado junto a su padre a su nueva casa hace algo más de un mes, todavía sigue lidiando con la espera de algún que otro paquete para terminar de reformar lo que será su nuevo hogar. Una situación que parece estar alargándose más de lo esperado, generando más estrés en el hermano de los toreros.
"Por un motivo que desconozco, estoy teniendo problemas con cosas que he pedido. Al final, tantos días mata la magia. Me genera estrés y últimamente todo se me va a las cervicales", admitió.

Aunque algunos seguidores le sugirieron tomarse un descanso para recuperar energías, Julián lo descartó de plano: "No puedo descansar. Hago eso y las suscripciones se paran, se frenan... no me lo puedo permitir. Soy un perfeccionista, pero son días complicados y todo se nota".

Y es que la difícil situación económica por la que está atravesando tampoco ha pasado desapercibida. Y aunque sabemos que los canales de YouTube y Twitch de Julián han sido su tabla de salvación, ahora más que nunca, depende de las suscripciones para hacer frente a los gastos, especialmente después de mudarse a una casa con todo tipo de comodidades que tiene un alquiler de 700 euros mensuales.