La nueva vida de Ana Obregón sin su hijo
Familiares y amigos son su mayor apoyo
Ana Obregón está rota de dolor por la muerte de su hijo, Álex Lequio, a los 27 años, y por más que todos los que están a su alrededor se estén dejando la piel para arroparla, animarla y ayudarla, nadie puede sacarla aún del pozo de tristeza en el que está hundida, es demasiado pronto. "Hay personas a las que les cuesta muchísimo reconocer la realidad en una pérdida como ésta. Tardan meses, incluso años, en darse cuenta de lo sucedido. Se despiertan cada día esperando que su hijo apareca en cualquier momento por la puerta, se niegan, en su subconsciente, a aceptar una situación que, desgraciadamente, no tiene vuelta atrás", nos cuenta la psicóloga Rosa Santiago.
Familiares y amigos la cuidan
Pronto ha hablado con algunos de los allegados de Ana Obregón y nos han contado que, por ahora, no quieren presionarla, pero que no dejarán que siga en ese estado para siempre. Ella que siempre ha sido como un cascabel, debe aprender a encontrar la alegría de nuevo en su vida y es posible que lo haga en la ayuda a los demás.
Estos días empieza a cobrar fuerza un rumor que apunta que Ana y su ex, Alessandro Lequio, crearán una fundación de lucha contra el cáncer que llevará el nombre de su hijo, quien fue un ejemplo de positivismo y lucha en todo momento. La Fundación Álex Lequio Obregón de lucha contra el cáncer es sin duda una iniciativa ilusionante y de lo más emotiva.
Vuelta al trabajo
"Debe volver a trabajar cuando esté convencida", nos dice su amigo Luis Rollán. Y es que a Ana la están esperando sus compañeros de la obra teatral "Falso directo" –cuyo estreno se aplazó por el confinamiento y por el empeoramiento en la salud del joven–, y su regreso a los escenarios podría se un bálsamo que adormezca ese dolor que ya la acompañará de por vida.
Esta semana, la revista Pronto recoge un amplio reportaje