Cómo evitar un alto interés en pequeños préstamos
Existen varias posibilidades que nos permiten pagar menos cuando necesitamos pedir importes no muy elevados
Una costosa avería del coche, el frigorífico que deja de funcionar... ¿Quién no se ha visto urgido alguna vez a pedir un préstamo? El problema no es obtenerlo, sino los intereses que pagaremos. Porque, a pesar de una sentencia del Tribunal Supremo que consideró usurario un interés del 27% TAE en una tarjeta de crédito, no es raro seguir encontrando microcréditos con intereses superiores al 70% TAE.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado las condiciones que ofrecen 25 entidades financieras para financiar pequeños préstamos.
Negociar las condiciones con el banco
La primera conclusión es que es posible no pagar intereses por un préstamo. Si no necesitas más de 1.000 euros y puedes devolverlos en tres meses, existen tarjetas con un 0% TAE. Como, por ejemplo, la Wizink Click.
Para importes superiores hay préstamos con una TAE por debajo del 6% a devolver en plazos más amplios. Normalmente es preciso ser cliente, pero no siempre: el préstamo online de Bankintercard (5,95% TAE) está abierto a cualquier usuario, aunque el importe mínimo a solicitar es de 4.000 euros. Sea como sea, no está de más preguntar primero en el propio banco, podría aplicarte condiciones similares.
Si se dispone de joyas, el Monte de Piedad es otra opción. Suelen ofrecer hasta el 75% del valor tasado y el plazo para la devolución acostumbra a ser de un año. Pero la TAE, incluyendo las comisiones de apertura, tasación, depósito y custodio varía entre el 8% y el 13%.
Otra alternativa menos conocida es pedir un adelanto en la empresa a cuenta del trabajo realizado en el mes en curso, con la parte proporcional de la paga extra. Es un derecho del trabajador por el que no se cobra interés alguno. Según la relación que tengas con la empresa puedes negociar un importe superior.
Siempre queda la opción de pedir un préstamo a un familiar o a un amigo, pactando algún tipo de interés o no. Es preciso transcribirlo y firmarlo, porque, aunque está exento del pago de impuestos, implica la presentación de la declaración del impuesto sobre transmisiones patrimoniales.