Todo sobre la dieta flexitariana
Si comes principalmente verduras pero tampoco quieres renunciar a la carne en ocasiones, te descubrimos la dieta flexitariana, una opción muy sana que te ayudará a adelgazar y a cuidar tu salud. ¡Conócelo todo sobre ella y encuentra las mejores recetas para seguirla!

¿Te interesan los grandes beneficios de la dieta vegetariana, pero no te atreves a dar el paso de dejar de consumir carne o pescado? ¡No te preocupes! En los últimos años, la dieta flexitariana ha ganado cada vez más relevancia como una alternativa para las personas que están buscando el equilibrio perfecto entre los productos de origen animal y el deseo de incorporar más alimentos basados en plantas en su día a día.
Además de tener muchos beneficios científicamente probados para tu calidad de vida, tus niveles de energía y tu estado de humor, la dieta flexitariana también está ganando cada vez más adeptos por el aumento en la concienciación sobre el medio ambiente y el bienestar animal. Pero, ¿qué es exactamente y por qué está ganando tanta popularidad?
La dieta flexitariana es una forma flexible y equilibrada de alimentación que promueve una mezcla armoniosa de opciones vegetarianas y omnívoras. ¡Conócelo todo sobre ella y descubre los mejores alimentos y planes de de comida para probarla!
¿En qué se basa la dieta flexitariana?

A diferencia de la dieta vegetariana, que no incluye carne o pescado pero sí alimentos derivados de animales como los lácteos, la dieta flexitariana tiene una premisa muy clara: no es necesario renunciar por completo a los productos de origen animal para disfrutar de los beneficios de una dieta basada en plantas.
Este estilo de alimentación es mucho más flexible (de ahí su nombre) y fácil de introducir en cualquier tipo de dieta. La clave está en la moderación y el equilibrio, y en dar prioridad a los alimentos vegetales mientras se permite el consumo esporádico de carne y pescado.
Dieta flexitariana, ¿qué alimentos están incluidos?

Uno de los grandes beneficios de la dieta flexitariana, sobre todo si estás acostumbrado a consumir carne y pescado en tu día a día, es que puedes seguir comiendo de todo.
Este régimen semi-vegetariano abarca una amplia variedad de alimentos para asegurarnos de estar llevando una nutrición completa y equilibrada. Verás que, aunque tus platos cambiarán y no consumirás tantos productos de origen animal, estos seguirán ahí. Si alguna vez has sentido que no podrías dejar cierto tipo de carne o pescado, es una dieta perfecta para ti.

Se dice que las frutas son el regalo más dulce que nos ofrece la naturaleza, y lo cierto es que también se consideran un elemento fundamental en la dieta flexitariana. No solo están deliciosas, sino que también están cargadas de vitaminas, minerales esenciales, fibra y antioxidantes que son vitales para el bienestar de nuestro cuerpo.

Las verduras son las protagonistas indiscutibles en el mundo de la dieta flexitariana. Al igual que la fruta, este grupo alimenticio va a predominar entre los productos frescos de tu nevera por su bajo contenido calórico, alta densidad de nutrientes, fibra dietética y versatilidad culinaria.

En moderación, los cereales integrales como arroz, pasta, avena y quinoa, entre otros, son esenciales en la dieta flexitariana porque garantizan el tipo de carbohidratos que hacen que te puedas mantener en marcha durante todo el día.

Las legumbres son totalmente fundamentales en la dieta flexitariana. No solo estamos hablando de lentejas, garbanzos o frijoles, por ejemplo, también nos referimos a la soja, que encontramos en forma de tofu, tempeh y edamame.
Este grupo de alimentos es una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales. ¡También encontrarás que muchos productos sustitutos de la carne están basados en estos alimentos!

¿Sabías que los huevos son una de las pocas fuentes de proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el crecimiento y la reparación de tejidos? Este ingrediente tan versátil y común en casi todas las dietas, en especial en nuestra dieta mediterránea, es perfecto para darle un toque de cremosidad y sabor a tus platos. ¡No puede faltar en la dieta flexitariana!

Los lácteos son una excelente fuente de calcio y proteínas que ayudan a fortalecer nuestros huesos y músculos. Aunque, si prefieres opciones más ligeras, siempre puedes optar por productos lácteos bajos en grasa o de origen orgánico, ¡o incluso probar bebidas vegetales!
Puedes comer carne o pescado de forma esporádica

La inclusión ocasional de carne y pescado en la dieta flexitariana es lo que la distingue de la dieta vegetariana. La carne y el pescado son fuentes de proteína y nutrientes como el hierro, el zinc y las vitaminas del complejo B, priorizando la calidad sobre la cantidad, optando por cortes magros de carne y pescados ricos en ácidos grasos omega-3 para garantizar un aporte óptimo de nutrientes esenciales.
Al limitar su consumo a ocasiones esporádicas, se contribuye a mejorar la salud y reducir el impacto ambiental. Además, es posible que hayas oído hablar sobre la importancia de la vitamina B12, que no se encuentra naturalmente en alimentos de origen vegetal. Las personas veganas pueden correr un mayor riesgo de deficiencia de vitamina B12 que los obligue a obtenerla de otras maneras, por ejemplo, a través de suplementos o alimentos enriquecidos con ella, que podemos encontrar en algunos sustitutos de carne y productos a base de soja.
¿Qué beneficios aporta la dieta flexitariana?

Adoptar una dieta flexitariana puede conllevar numerosos beneficios para la salud, desde la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, a la promoción de la pérdida de peso y la mejora de la salud digestiva gracias a la alta ingesta de fibra.
Además, desde un punto de vista medioambiental, al reducir tu consumo de carne y pescado estás contribuyendo a disminuir la huella de carbono y a promover prácticas alimenticias más sostenibles.
Ideas de menú flexitariano

Dieta flexitariana
¿Quieres probar la dieta flexitariana, pero no sabes por dónde empezar? ¡Te damos algunas ideas y recetas!
Menú nº1
· Desayuno: Yogur natural con frutas frescas y un puñado de nueces.
· Comida: Ensalada de quinoa con verduras asadas y garbanzos.
· Cena: Salmón al horno con verduritas y patatas dulces.
Menú nº2
· Desayuno: Smoothie de espinacas, plátano y leche de almendras.
· Comida: Hamburguesa de lentejas con ensalada de hojas verdes.
· Cena: Stir-fry de tofu y vegetales con arroz integral.
Menú nº3
· Desayuno: Avena cocida con manzana, canela y semillas de chía.
· Comida: Wrap de hummus y verduras crujientes.
· Cena: Pasta integral con salsa de tomate, espinacas y albóndigas vegetales.
No olvides que es importante adaptar las cantidades a lo que necesite tu cuerpo, y que los snacks como frutos secos también son ideales para estas dietas. Si quieres más ideas para tus comidas basadas en plantas, ¡no te pierdas nuestras mejores recetas sin carne ni pescado!
¿Es sencillo seguir una dieta flexitariana?

Seguir una dieta flexitariana es más fácil de lo que piensas. Además de no haber necesidad de cambios drásticos ni de eliminar por completo ningún alimento, es un tipo de alimentación que es fácil de ajustar a casi cualquier estilo de vida y preferencias culinarias.
Además, si te gusta comer fuera, verás que aunque cada vez hay más variedad de opciones vegetarianas en los restaurantes, encontrarlas puede ser muy difícil incluso a día de hoy. ¡Te ahorrarás algunos quebraderos de cabeza!
¿Hay contradicciones acerca de la dieta flexitariana?

No existen contradicciones específicas en torno a la dieta flexitariana, a pesar de que existan algunos debates en cuanto a su implementación y los beneficios relativos en comparación con otras dietas.
Algunos críticos podrían preguntarse si reducir el consumo de carne y pescado de manera ocasional es suficiente para obtener todos los nutrientes necesarios, pero la comunidad científica ha reconocido en muchas ocasiones los beneficios de este tipo de alimentación basada en plantas con la inclusión ocasional de productos animales en términos de salud y sostenibilidad.
Por otro lado, esta dieta también da pie a un debate sobre las diferencias con una dieta omnívora, ya que para muchísimas personas, el vegetarianismo o el veganismo no son solo dietas. En cierto modo, cortar radicalmente la carne o el pescado de nuestra alimentación puede deberse a las preocupaciones sobre el bienestar animal, la protección del medio ambiente y la adhesión a ciertos valores personales.
Lo que es indudable es que es una forma muy sana de subir nuestra ingesta de verduras y frutas que nos abre un mundo de posibilidades. ¿Te animas a probarla?