Pollo al ajillo
Dale sabor a tu día con este Pollo al ajillo, una receta fácil y rápida que te trae todo el aroma y el gusto del ajo doradito. ¡Ideal para una comida deliciosa sin complicaciones!
¿Listo para un clásico de la cocina que nunca falla? El Pollo al ajillo es esa receta sencilla pero con un montón de sabor que te saca de cualquier apuro. Lo chulo de este plato es cómo el ajo, al cocinarse lentamente, se transforma en un ingrediente dulce y suave que complementa perfectamente al pollo, dándole un toque dorado y un aroma que te hace la boca agua. Y es que en España, el ajillo es toda una institución, ¡no hay casa donde no se prepare de vez en cuando!
- Ingredientes
- • 4 pechugas de pollo deshuesadas pequeñas
• 8 dientes de ajo
• 1 hoja de laurel
• aceite
• sal
• pimienta
Tiempo Total45 minutos
Preparación5 minutos
Cocción40 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
4 Porciones
La receta paso a paso del pollo al ajillo
Pasos
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01
Corta las pechugas en dados y salpimiéntalas. Calienta aceite en una sartén grande, añade los ajos pelados y el laurel y cocínalos a fuego medio vigilando que no se quemen.
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02
Una vez estén blanditos, retíralos. Coloca los trozos de pollo en la sartén, fríelos hasta que estén dorados y retíralos.
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03
Baja el fuego y deja que el aceite se atempere. A continuación, añade de nuevo la carne, los ajos y medio vasito de agua, y deja cocinando a fuego lento unos 20 minutos hasta que el pollo esté tierno.
El truco de cocina de Pronto
Para que tu pollo al ajillo te quede para chuparse los dedos, aquí va un consejito: no tengas miedo de usar bastante ajo. Pero eso sí, para evitar que se queme y amargue el plato, primero dora los trozos de pollo y luego baja la temperatura cuando añadas el ajo picado.
Deja que se cocine todo junto lentamente, así el ajo libera todo su sabor sin llegar a quemarse. Y justo antes de terminar, exprime un limón sobre el pollo y añade un buen puñado de perejil fresco picado. Esto le dará un toque fresco y ligeramente ácido que hace que los sabores realmente brillen.
¡A disfrutar de un plato simple pero espectacular!