Pizzas mini de champiñones y jamón de York
Las pizzas mini de champiñones y jamón de York son una deliciosa y práctica opción para una comida informal, un aperitivo o una reunión con amigos
Esta receta combina el sabor suave y terroso de los champiñones con el jamón de York en pequeñas porciones perfectas, creando una experiencia culinaria divertida y versátil que encanta tanto a grandes como a pequeños.
Las pizzas han sido siempre un plato favorito en todo el mundo, y estas mini pizzas de champiñones y jamón de York ofrecen una nueva y encantadora manera de disfrutar de este clásico. Al reducir el tamaño habitual de la pizza a una versión mini, esta receta no solo es perfecta para servir como aperitivo o snack, sino que también permite una presentación más personalizada y una porción controlada, ideal para fiestas o reuniones familiares.
La clave de estas mini pizzas radica en la combinación de sabores y texturas: la base crujiente y delgada sirve como lienzo para los jugosos champiñones y el suave jamón de York. La elección de ingredientes frescos y de alta calidad es esencial para realzar el sabor de cada componente.
Los champiñones, cuidadosamente salteados para resaltar su sabor umami, se complementan perfectamente con la dulzura y la textura del jamón de York. A esto se le añade el queso mozzarella fundido, que aporta una textura cremosa y un sabor suave que une todos los ingredientes.
Estas mini pizzas no solo son un deleite para el paladar, sino que también son divertidas de preparar, permitiendo a los cocineros experimentar con los toppings y las salsas.
Su tamaño y versatilidad las hacen ideales para cualquier ocasión, ya sea una noche de cine en casa, una fiesta infantil o como un plato fácil y rápido de preparar para una cena casual. Con su combinación de ingredientes clásicos y una presentación encantadora, las mini pizzas de champiñones y jamón de York son una opción segura para sorprender y satisfacer a tus invitados.
- Ingredientes
- • 6 panecillos
• 100 ml de tomate frito
• 100 g de champiñones
• 150 g de jamón de York
• 100 g de queso rallado
• aceite
• sal
Tiempo Total25 minutos
Preparación10 minutos
Cocción15 minutos
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
4 Porciones
Pasos
-
1
Precalienta el horno a 200°C. Limpia los champiñones y pícalos bien pequeños. Pica también el jamón y el queso rallado y mezcla bien los tres ingredientes con un chorrito de aceite y una pizca de sal.
-
2
Corta los panecillos por la mitad y reparte un poco de tomate frito encima de cada una de ellas.
Incorpora la mezcla anterior y hornea durante 15 minutos. Sirve caliente.
El truco de Pronto
Un truco excelente para mejorar la receta de las mini pizzas de champiñones y jamón de York es prehornear ligeramente las bases antes de añadir los ingredientes. Este método, conocido como "blind baking", asegura que las bases de las pizzas se mantengan crujientes y no se humedezcan bajo el peso de los toppings. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Extiende la masa de pizza en pequeños discos, del tamaño deseado para tus mini pizzas. Pincha ligeramente la superficie de cada disco con un tenedor para evitar que la masa se infle demasiado durante el horneado.
Coloca las bases de masa en una bandeja para hornear y hornéalas a una temperatura media-alta durante unos 5-7 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas y firmes. Esto crea una barrera que impide que los jugos de los toppings se filtren, manteniendo la base crujiente.
Una vez prehorneadas, saca las bases del horno y añade los toppings: una capa de salsa de tomate, seguida de los champiñones, el jamón de York y el queso. Recuerda no saturar las bases con demasiada salsa o ingredientes, ya que esto podría hacerlas menos crujientes.
Vuelve a hornear las mini pizzas hasta que el queso se derrita y los bordes estén crujientes y dorados. Este segundo horneado terminará de cocinar los toppings y fusionará los sabores.
Este truco simple pero efectivo garantiza que tus mini pizzas de champiñones y jamón de York tengan una base perfectamente crujiente, contrastando maravillosamente con los toppings suaves y jugosos. Además, prehornear las bases te da más control sobre el resultado final, asegurando que cada mini pizza sea tan deliciosa como se ve.