Alubias blancas con berza y morcilla
¿Ganas de algo calentito y con sustancia? Prueba estas alubias blancas con berza y morcilla, un plato de cuchara que es puro confort. ¡Te va a encantar!
Alubias blancas con berza y morcilla.
Vamos a darle caña a la cocina con un guiso tradicional que te reconforta solo con olerlo: alubias blancas con berza y morcilla. Este plato es un clásico en muchas regiones donde el invierno pide recetas que te llenen y te calienten por dentro.
Lo mejor de este guiso es la combinación de texturas y sabores: las alubias suaves, la berza ligeramente amarga y la morcilla rica y especiada. Y no solo es rico en sabor, también es un plato lleno de hierro y proteínas, ideal para esos días que necesitas un extra de energía.
- Ingredientes
- • 500 g de alubias blancas
- • 300 g de berza
- • 1 morcilla
- • 1 zanahoria
- • 1 puerro
- • 1 cebolleta
- • 1 hoja de laurel
- • 2 dientes de ajo
- • 1 cucharadita de pimentón dulce
- • harina
- • aceite
- • sal
Tiempo Total1 hora 15 minutos
Preparación15 minutos
Cocción1 hora
Coste € € €
Dificultad
Segundo plato Tipo de plato
Invierno Temporada
4 Porciones
612 kcal/ración Info nutricional
Receta de alubias blancas con berza y morcilla paso a paso
Pasos
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01.
Deja las alubias en remojo la víspera. Al día siguiente, ponlas en una olla con la zanahoria, el puerro, la cebolleta y el laurel y añade agua hasta cubrirlas. Cuando empiece a hervir, "asusta" las alubias añadiendo agua fría tres veces para que pare el hervor. Baja el fuego para que se cocinen a fuego lento.
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02.
Lava las hojas de la berza, córtalas en trozos y cuécelas en una olla con agua hirviendo con sal 30 minutos. Retira las hortalizas y el laurel de la olla con las alubias. Escurre la berza, añádela a las alubias y deja cocer a fuego lento mientras preparas el refrito.
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03.
Pela los ajos, córtalos en láminas y dóralos en una sartén pequeña con aceite. Aparta del fuego, espolvorea el pimentón, remueve y vierte el refrito en el guiso.
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04.
Corta la morcilla en rodajas, enharínalas y dóralas 1 minuto en un sartén antiadherente con un poco de aceite. Incorpóralas al guiso y sirve enseguida, bien caliente.
El truco de cocina de Pronto
Aquí va un tip para que tus alubias con berza y morcilla sean la envidia de cualquier comida: cuando prepares la morcilla, fríela un poco antes de añadirla al guiso. Esto ayuda a que se selle y no se deshaga mientras se cocinan todos los ingredientes juntos.
Y otra cosa, no te olvides de remover de vez en cuando con cuidado para que las alubias no se peguen y el caldo quede espesito y sabroso. ¡Ah! Y un chorrito de vinagre de Jerez al final de la cocción le va a dar ese toquecito ácido que balancea la grasa de la morcilla. ¡A comer!
