Salmorejo
Refresca tu día con un delicioso salmorejo, un plato tradicional andaluz lleno de sabor y frescura. ¡Perfecto para combatir el calor y disfrutar de una comida ligera!
El salmorejo es una receta clásica de la cocina andaluza, conocida por su textura cremosa y su intenso sabor a tomate. Originario de Córdoba, este plato es una opción perfecta para los días calurosos, ya que se sirve frío y es muy refrescante. A diferencia del gazpacho, el salmorejo tiene una consistencia más espesa, lo que lo convierte en un primer plato o entrante muy saciante. Suele servirse con huevo duro y jamón, lo que le da un toque extra de sabor y proteínas. Es sencillo de preparar y con ingredientes que probablemente ya tienes en casa.
- Ingredientes
- • 1 kg de tomates maduros
- • 2 dientes de ajo
- • 150 g de miga de pan duro
- • 3 cucharadas de vinagre
- • 150 g de aceite de oliva
- • sal
- Para acompañar:
- • 3 huevos
- • 60 g de jamón en lonchas
Tiempo Total40 minutos
Preparación30 minutos
Cocción10 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
Verano Temporada
4 Porciones
175 kcal/ración Info nutricional
La receta paso a paso de salmorejo
Pasos
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01.
Cuece los huevos en una cacerolita con agua y una pizca de sal durante 10 minutos y refréscalos con agua fría.
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02.
Llena una olla con agua y llévala a ebullición. Haz un corte en forma de cruz en la base de los tomates, sumérgelos en el agua hirviendo y cuécelos 1 minuto. Escúrrelos, refréscalos en agua muy fría y pélalos.
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03.
Introduce la pulpa de los tomates en un cuenco grande, o en el vaso de un robot de cocina, añade el ajo pelado y una cucharadita de sal y tritura con la batidora eléctrica.
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04.
Agrega el pan y el vinagre, tritura de nuevo y, sin dejar de batir, incorpora el aceite en un chorrito fino. Comprueba de sal y deja enfriar en la nevera.
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05.
Al servir, reparte el salmorejo en tazones o boles individuales y decora con el jamón y el huevo duro picado.
El truco de cocina de Pronto
Para controlar el sabor del vinagre, añade primero solo 2 cucharadas y, si es necesario, rectifica al final incorporando 1 o 2 cucharadas más.
Para un salmorejo con una textura ultra suave, asegúrate de pelar bien los tomates y utilizar un pan con miga densa, que ayude a espesar la mezcla. Además, mezcla el aceite de oliva al final para emulsionar y obtener una consistencia cremosa.