10 preguntas sobre el embarazo que deberías hacer a tu ginecólogo
En esta etapa tan importante es normal que te asalten muchas dudas y preguntas sobre el embarazo sobre lo que puedes y no puedes hacer para que todo vaya bien. ¡Resuélvelas!
A pesar de la gran ilusión que despierta la espera de un hijo, también puede generar muchas incógnitas y miedos. La cercanía del ginecólogo y obstetra dará tranquilidad. Sigue sus consejos.
1.- ¿He de hacer reposo el primer trimestre?
A no ser que tu médico diga lo contrario, porque vives unas circunstancias especiales, el embarazo no representa impedimento para que la mujer desarrolle una actividad normal e incluso es recomendable que realice ejercicio en el embarazo regularmente.
2.- ¿Qué actividades físicas puedo hacer y cuáles no estando embarazada?
Según la OMS, las embarazadas han de realizar 150 minutos de ejercicio a la semana a una intensidad moderada combinando actividades aeróbicas, como caminar y nadar, con ejercicios de fuerza controlados y estiramientos. El ejercicio en el embarazo reduce el riesgo de hipertensión, de preeclampsia, de diabetes gestacional y de depresión posparto y el exceso de peso. Conviene evitar deportes de impacto, como saltar, que impliquen riesgo de caídas o de golpes, como los de pelota.
3.- ¿Qué pautas alimenticias he de seguir?
La alimentación durante el embarazo ha de incluir proteínas –lácteos desnatados, pescados, huevos, legumbres–, hidratos de carbono –optando por cereales integrales en lugar de refinados–, frutas, verduras de hoja verde y grasas saludables –aceite de oliva, pescado azul, aguacate, frutos secos, etc.– y descartar las saturadas –bollería, alimentos procesados, snacks, etc.–. La dieta mediterránea es la ideal. Conviene tener en cuenta que una embarazada necesita diariamente 27 mg de hierro –espinacas, legumbres, huevos, carnes rojas, etc.–, 1.000 mg de calcio –lácteos y sardinas–, 600 UI de vitamina D –tomar el sol e ingerir pescado azul– y ácido fólico –presente en verduras de hoja verde–.
4.- ¿Hay alimentos prohibidos en el embarazo?
Si la embarazada no ha pasado la toxoplasmosis –algo que se comprueba mediante un análisis de sangre–, ha de evitar la carne cruda o poco cocida, los embutidos, el jamón, los ahumados, los marinados y los pescados o los mariscos crudos, como en el sushi o en el sashimi. Es recomendable disminuir el consumo de pescados grandes que puedan contener mercurio (atún rojo o pez espada) y sustituirlos por más pequeños (bonito, sardina, dorada, besugo, boquerón). No se puede tomar alcohol, ya que éste puede dañar al bebé.
5.- ¿He de tomar complementos?
Desde que sabes que estás embarazada –incluso antes si has previsto el embarazo–, se suele recetar ácido fólico hasta el tercer mes de gestación para prevenir malformaciones como la espina bífida y el labio leporino. Acostumbra a ser habitual que el ginecólogo dé también suplementos de hierro para prevenir la anemia.
6.- ¿Cuántos kilos es normal engordar?
Lo recomendable es que la embarazada gane de 9 a 12 kilos de peso a lo largo de los nueve meses.
7.- ¿Cómo puedo combatir las náuseas en el embarazo?
El 70-80% de embarazadas las sufren sobre todo por la mañana y algunas vomitan durante el primer trimestre. Suelen remitir a partir del cuarto mes. Ayuda a calmarlas beber agua a pequeños sorbos, masticar bien los alimentos y comer menos cantidad, pero con mayor frecuencia. Si persisten, el ginecólogo puede dar alguna medicación.
8.- ¿He de parar de tener relaciones sexuales?
Tener sexo no aumenta el riesgo de aborto ni afecta al bebé. Si hay sangrado vaginal, problemas con la placenta, rotura de la bolsa, pérdidas de líquido amniótico o antecedentes de parto prematuro, el ginecólogo puede dar otras instrucciones.
9.- ¿Qué pruebas me realizarán?
-Ecografías. Se llevan a cabo tres (en la semana 12, la 20 y la 34). En la primera se mide el tamaño del embrión y se calcula la fecha del parto. La de la semana 34 valora el crecimiento y posición del bebé.
-Análisis de sangre y de orina. Se suelen realizar cada trimestre. En la primera analítica se comprueban los niveles de hierro, si la mujer ha pasado la toxoplasmosis y se determina su grupo sanguíneo. La del tercer trimestre, entre otros, evalúa la capacidad de coagulación.
-Triple screening. Se realiza en el primer trimestre. Mediante unas mediciones ecográficas, un análisis hormonal, la edad y el peso de la embarazada se calcula la probabilidad de alteraciones cromosómicas en el bebé.
-Biopsia de corión. Si existe, por ejemplo, riesgo de enfermedad hereditaria, puede hacerse antes de la semana 14.
-Amniocentesis. En esta prueba se extrae líquido amniótico con una punción en el abdomen para analizarlo. Se suele aconsejar si la madre tiene más de 35 años o hay riesgo de malformaciones. Se realiza entre las semanas 15 y 20.
-Test O’Sullivan. Se lleva a cabo en el segundo trimestre mediante un análisis de sangre para evaluar el riesgo de diabetes gestacional. La embarazada toma una bebida dulce y se extrae sangre al cabo de una hora para comprobar la asimilación del azúcar.
-Cultivo vaginal y rectal. En la semana 36 se realiza esta prueba para descartar o detectar la presencia del "Estreptococo agalactia" y controlar el riesgo de infección para el niño.
-Correas. A partir de la semana 40 o un par de semanas antes, si el ginecólogo lo cree necesario, se colocan alrededor del abdomen de la embarazada para monitorizar el latido del corazón del bebé, controlar su nivel de oxigenación y las contracciones uterinas.
10.- ¿Qué vacunas he de ponerme durante el embarazo?
Es recomendable administrar la vacuna de la gripe, sobre todo si el embarazo se da en invierno. Se puede poner también la del COVID-19 en cualquier momento si está indicada y, entre las semanas 27 y 36 la de la de la difteria, el tétanos y la tos ferina (Tdap).
Cómo realizar una buena preparación al parto
Las siguientes pautas pueden ayudarte a enfrentar mejor este importante momento.
Haz ejercicios de Kegel a partir del segundo trimestre. Consisten en contraer los músculos de la vagina y del ano. Fortalecen el suelo pélvico facilitando el parto y reduciendo el riesgo de incontinencia urinaria en el posparto.
Realiza un masaje perianal para aumentar la elasticidad del periné y reducir la necesidad de episiotomía. Se ha de hacer a partir de la semana 32, durante 15 minutos dos veces por semana. Con uñas cortas y manos limpias, se introducen los pulgares impregnados en aceite de almendras en la vagina y se ejerce una ligera presión sobre la pared de ésta hacia el ano mientras la masajeas.
Asiste a clases. A partir del tercer trimestre las sesiones de preparación al parto permiten saber lo que sucederá en este momento y con ello gestionar mejor el miedo. Se enseñan técnicas de respiración para sobrellevar las contracciones y se informa sobre la anestesia, el posparto y la lactancia.
Distingue las contracciones. A partir de la semana 20, suelen aparecer las de Braxton Hicks que endurecen el abdomen. Su función es la de preparar el cuerpo para el parto –el cuello del útero ha de dilatarse 10 centímetros para que pase la cabeza del bebé–. Son irregulares y suelen disminuir con reposo. En cambio, las contracciones de parto son regulares y suelen doler.
Cuándo ir al hospital. Si se rompe aguas, se ha de acudir lo antes posible. Si no es así y es tu primer parto, espera a tener una contracción cada cinco minutos a lo largo de dos horas. En segundos partos, acude cuando durante una hora tengas una contracción cada cinco minutos. Una ducha caliente, ponerse en cuclillas o un masaje ayudan a sobrellevar las molestias.