¿Practicas deporte habitualmente? ¡Descubre todas sus ventajas!

El 60% de los españoles mayores de 15 años no practica ningún tipo de deporte.

Se trata de un dato muy preocupante, ya que llevar una vida sedentaria es uno de los principales factores de riesgo a la hora de padecer trastornos cardiovasculares, enfermedades degenerativas, diabetes e, incluso, cáncer.

Es muy conveniente, por lo tanto, revisar nuestro estilo de vida y tratar de introducir el ejercicio físico en nuestra rutina diaria. ¡Ganaremos en bienestar emocional y corporal!

Todos los beneficios del deporte para tu salud

Son muchos los beneficios, tanto físicos como emocionales, que nos puede reportar la práctica regular de actividad física.

1.- Beneficia el corazón y la circulación sanguínea

El deporte aumenta la eficacia del corazón de manera que, cuando hacemos un esfuerzo, incrementa la cantidad de sangre que este órgano expulsa en cada latido. Esto nos reporta un buen número de beneficios a nuestra salud cardíaca.

Regula la tensión arterial. Al estimular la circulación en el músculo cardíaco, el deporte reduce el riesgo de hipertensión.

Previene el ictus y los infartos. Disminuye la formación de coágulos en las arterias, por lo que previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales (ictus).

Reduce el riesgo de varices. Mejora de forma considerable el funcionamiento venoso de retorno, el mecanismo que activa la circulación de las piernas.

2. Estimula el metabolismo

El deporte aumenta la capacidad del organismo de quemar grasa. Esto se traduce en una serie de mejoras importantes en nuestro estado de salud.

Si tienes un estilo de vida sedentario ¡aquí te explicamos cómo minimizar los riesgos sin esfuerzo!

Colesterol : La práctica regular de ejercicio contribuye a la disminución del colesterol total y del colesterol LDL o perjudicial, al mismo tiempo que aumenta el colesterol beneficioso.

Diabetes de tipo 2: Al mejorar la tolerancia a la glucosa, ayuda a reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad.

Sobrepeso y obesidad: El deporte aumenta el gasto energético, no solo mientras lo practicamos, sino también varias horas después. Es, por lo tanto, una de las armas más indicadas para perder peso.

3. Mejora el estado de huesos y músculos 

También contribuye al fortalecimiento, la flexibilidad y la resistencia de nuestro sistema músculo-esquelético (huesos, músculos, cartílagos, ligamentos, tendones...).

Osteoporosis: El ejercicio físico nos permite mantener la fuerza muscular. Además, al mejorar la coordinación y el equilibrio (sobre todo especialidades como el taichí), ayuda a prevenir caídas y fracturas. Los deportes más beneficiosos son aquellos que requieran sostener el propio peso, como caminar, correr, subir escaleras, etc.

Artrosis: Mantener una vida activa también nos ayuda a prevenir el deterioro osteomuscular producido por los años, por lo que contribuye a la mayor autosuficiencia de las personas mayores.

¡Estas claves te ayudarán a tratar la artrosis de forma efectiva!

Aporta felicidad y tranquilidad

El ejercicio físico facilita la liberación de endorfinas, unas hormonas que favorecen la relajación y el bienestar y ayudan a gestionar mejor emociones como la agresividad, la ira, la ansiedad, la angustia y la depresión.

Aumenta la energía. Aunque parezca contradictorio, hacer deporte nos permite ganar resistencia y reducir la sensación de fatiga.

Propicia el sueño. Las personas deportistas llegan al final del día más relajadas, por lo que tienen una mayor facilidad para conciliar el sueño y descansar toda la noche de un tirón. Sin embargo, no hay que hacer ejercicio entre cuatro o seis horas antes de irte a la cama, ya que, en este caso, tiene efecto estimulante.

Calma el estrés. Hacer ejercicio aumenta la sensación de bienestar y disminuye la ansiedad.

Sube la autoestima. Al reafirmar el músculo, moldear el cuerpo y facilitar la pérdida de peso, el deporte permite mejorar nuestro aspecto físico y optimizar el concepto que tenemos de nosotros mismos.

¿Se puede hacer deporte en el embarazo?

La práctica deportiva también resulta beneficiosa durante la gestación, siempre y cuando no implique grandes esfuerzos ni prácticas peligrosas para la madre.

1. El deporte mejora la circulación sanguínea, estimula el ritmo intestinal, aumenta las defensas del organismo y refuerza los músculos en la zona pélvica.

2. Además, alivia el estrés y proporciona una mayor sensación de bienestar emocional.

3. También ayuda a combatir algunos síntomas habituales del embarazo, como el insomnio, el estrés, los calambres, el dolor lumbar, etc.

4. El deporte solo está contraindicado cuando se sufre hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, abortos previos, embarazo múltiple, placenta previa, etc. En estos casos, se recomienda consultarlo con el obstetra.

Aconsejable en todas las épocas de la vida

Practicar una actividad adecuada a la condición física de cada persona siempre resulta beneficioso, sea cual sea nuestra edad.

Menores de 5 años: Hay que procurar que mantengan una vida activa. Para ello, se aconseja llevarlos cada día al parque o a caminar. Hay que tener en cuenta que, a esta edad, los niños deben estar en movimiento durante unas tres horas diarias.

Niños y adolescentes: Tienen que dedicar un mínimo de una hora diaria a practicar una actividad física de moderada a intensa (correr, ir en bicicleta, jugar a fútbol, etc.).

Adultos: Además de tratar de llevar una vida activa, se aconseja practicar ejercicio de tipo aeróbico (caminar deprisa, correr, nadar, ir en bicicleta, etc.) un mínimo de tres veces por semana, aunque lo ideal es realizarlo a diario.

Tercera edad: Siempre y cuando elijan una actividad adecuada a su condición, los mayores de 65 años pueden practicar ejercicio con la misma frecuencia que los jóvenes. Es necesario, sin embargo, consultar con el médico antes de empezar.

Cómo obtener la máxima eficacia al hacer deporte

Es necesario ser muy cuidadosos a la hora de practicar ejercicio, ya que, si no lo hacemos correctamente, no resultará eficaz, además de aumentar el riesgo de sufrir lesiones, agujetas, etc.

1. A primera hora de la mañana. Es el mejor momento para practicar deporte, ya que acelera el metabolismo durante todo el día, además de aportarnos mayor energía física y controlar el apetito.

2. Nunca en ayunas. Se aconseja tomar una comida completa (que incluya cereales, fruta y proteínas) un mínimo de 90 a 120 minutos antes de iniciar el ejercicio.

3. Hidratación, imprescindible. Es muy necesario beber antes, durante y después de la práctica deportiva.

4. Calentamiento. Antes del ejercicio, se aconseja realizar una actividad ligera para calentar los músculos y, de esta manera, previniendo posibles lesiones.

5. Estiramientos posteriores. Evitarás posibles agujetas si, tras el ejercicio, haces estiramientos o bien realizas una caminata de entre 5 y 10 minutos.