¿Qué hacer para controlar el encrespamiento?
Si al menor atisbo de humedad, tu cabello cobra vida, se encrespa y queda
enmarañado, sigue nuestros consejos. Disciplinar el pelo más rebelde sólo requiere ciertas rutinas y... ¡mano dura!

El cabello seco y castigado (teñido, poroso, etc.) es el que más se descontrola, dado que las escamas que lo recubren, en lugar de mantenerse selladas, están abiertas.
Como resultado: la humedad se "cuela", llega al tallo central del cabello y se hincha. En ambientes húmedos (cerca del mar, lluvia, etc.), el pelo absorbe el agua que le falta y se alborota. La clave, por tanto, está en hidratarlo y sellar su superficie. ¡Aprende los trucos que te enseñamos en Pronto.es!
Un baño de hidratación

No escatimes en productos que nutran el pelo en profundidad porque ése es el secreto que lo mantiene suave y dócil.
Utiliza productos antiencrespamiento, dado que estos champús y acondicionadores disciplinan el cabello más indomable. Poseen aceites que sellan la cutícula exterior y proteínas que rellenan las zonas porosas, reparando su superficie al milímetro. Evita, a ser posible, sulfatos y siliconas.
Añade un plus de suavidad con las mascarillas antiencrespado, que deben utilizarse una o dos veces por semana, acuden al rescate. Extenderla adecuadamente marca la diferencia entre un pelo disciplinado y uno rebelde. Para ello, distribuye el producto mechón a mechón de arriba a abajo, envuelve el cabello con una toalla turbante o con film transparente y deja que actúe el tiempo necesario.
Si pese a todo tu pelo va por libre, haz una cura de choque: aplica en medios y puntas una dosis generosa de un sérum de cuidado intensivo o de aceite de coco, aguacate u oliva y cúbrelo con un gorro de satén (o con un calcetín) y déjalo actuar toda la noche. Después de lavártelo, te lo notarás ultrasedoso y más domable que nunca.
Para aclarar, utiliza agua tibia o, mejor aún, agua fría, la que mejor cierra la cutícula. Según los expertos, el agua carbonatada (¡sí, sí, el agua con gas!), reduce a cero el encrespamiento. ¡Tenlo en cuenta en citas especiales!
Secador con aire medio/frío

Cuando salgas de la ducha, retira el exceso de agua con una toalla de microfibra o de algodón sin retorcer el pelo ni frotarlo con fuerza. ¡Este consejo te ayudará y mucho a dominar tu cabello!
Si bien los secadores iónicos son perfectos porque reducen la electricidad estática y previenen el efecto "frizz" del cabello, si el tuyo no es de última generación, será aún más necesario que recurras a los protectores térmicos "antifrizz". Este tipo de loción crea una línea de defensa contra el calor del secador y una barrera antihumedad. Emplea peines y cepillos de cerdas naturales y sécate el pelo a temperatura media. El exceso de calor daña el cabello.
Acabar el proceso con un bocanada de aire frío, aparte de reducir el riesgo de que el pelo se encrespe nada más pisar la calle, fija mejor el peinado.
Melena pulida

Cuando no utilices mascarilla, aplica sobre el pelo una crema de peinado disciplinadora. Si tienes el pelo fino o rizado y buscas un producto aún más ligero que el sérum "antifrizz", usa una bruma sin aclarado que equilibre el pH, cerrando la cutícula y dejando el pelo brillante y sin rastro de encrespamiento.
Por otro lado, evita gominas, espumas y lacas, con alcohol, un activo que si bien mejora la penetración del producto y alarga la duración de sus efectos, abre la cutícula del pelo y lo reseca.
Para un "look" ultradefinido, aplica laca "antifrizz" en las manos y pásalas sobre tu peinado. También puedes fijar los pelitos de las sienes y la raya del pelo con un cepillo de dientes rociado con la laca.

TOALLITAS ANTIFRIZZ. Fáciles de transportar y usar en cualquier lugar, estos papelitos de un solo uso que se pasan por el pelo disciplinan las melenas cargadas de electricidad estática o de humedad dejando el cabello suave y brillante. Lucirás una melena pulida al momento. La mayoría aportan aceite de coco y manteca de karité.
ACEITE CAPILAR. Otra buena opción "take away" es el aceite capilar en formatos mini. Cuando notes que la humedad se ha apoderado de tu pelo, pon unas gotas en la palma de la mano, fricciona con la otra y pásala por la superficie de la melena para que el cabello se impregne. Este truco garantiza la flexibilidad del pelo y sella la cutícula de los cabellos de las capas más externas, los que antes sucumben a los efectos de la humedad.