La Reina Sofía abandona la clínica donde estaba ingresada tras recibir el alta cuatro días después
La madre de Felipe VI llevaba hospitalizada desde el pasado martes 9 de abril por una infección en el tracto urinario
Doña Sofía vuelve a casa
Todo ocurrió en la noche del pasado martes, cuando Sofía comenzó a sentirse indispuesta. Tras ser atendida por el médico de guardia en el Palacio de Zarzuela, se determinó su traslado al hospital, acompañada por su hijo, Felipe VI. Desde entonces, ha sido objeto de atención médica constante, recibiendo la visita de varios miembros de su familia más cercana durante su convalecencia.
La infección urinaria sorprendió a Doña Sofía después de dos semanas de intensa actividad. Desde un concierto benéfico en la catedral de Palma hasta su viaje a Málaga para presidir al día siguiente el desembarco y traslado del Cristo de Mena. Su agenda estaba repleta de compromisos, que finalizaron el viernes con la levantá del Cristo de los Alabarderos, ya que se vio obligada a cancelar dos eventos vinculados al Banco de Alimentos.
Sin embargo, no todo fue compromiso profesional ya que el fin de semana, Doña Sofía también tuvo una intensa actividad familiar por la boda de José Luis Martínez Almeida, donde acudió junto a gran parte de su familia, incluido el rey emérito Juan Carlos I.
Finalmente, Doña Sofía ha abandonado sonriente la clínica en torno a las 18:30 de la tarde por su propio pie. Saludaba agradecida a todos lo que esperaban en el exterior y tras montarse en el coche ha pasado por delante de los reporteros, pidiendo al conductor que parase. La madre del Rey ha bajado la ventanilla y ha afirmado que está «como nueva», agradeciendo a los medios de comunicación que se hayan preocupado por su estado de salud durante esta semana.