Lleva en Sanxenxo dos semanas y nada de lo que ha salido publicado sobre él le ha afectado, o al menos de cara a las cámaras, ya que el Rey Juan Carlos I ha seguido haciendo su vida normal., Ni las fotografías en actitud cariñosa con Bárbara Rey ni los audios que están saliendo a la luz han podido borrarle la sonrisa de su rostro. Además, ha contado con la visita de sus hijas y de sus familiares para arroparle en este momento en el que vuelve a salir a la palestra mediática.