Medios ingleses se han hecho eco de una supuesta infidelidad del príncipe Guillermo de Inglaterra con la aristócrata Rose Hanbury. El duque de Cambridge ha anunciado que demandará a quien diga que tiene un «affarie» con una amiga de su esposa. Las cosas están que arden en Kensington.
Por mucho que desde palacio lo nieguen, el goteo de datos es continuo. Medios como «The Sun», «The Guardian» o «The Times» se han hecho eco estos días de que los supuestos encuentros entre el duque de Cambridge y Rose Hanbury habrían tenido lugar durante el tiempo en que Middleton estaba embarazada de su tercer hijo, Louis. Ante estas informaciones, el príncipe Guillermo ha decidido tomar medidas. La primera, ponerlo todo en manos de sus asesores legales, de manera que el príncipe se querellará contra todo aquel que insista en propagar estos rumores. La segunda, refugiarse en su familia en busca de un entorno tranquilo en el que poder desconectar.
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