Ana Garcés, actriz de 'La Promesa': "El éxito ha sido un shock"
La actriz vallisoletana se ha dado a conocer con la serie que está triunfando en las sobremesas de La 1
Ana recibió un premio por su trabajo en el recién celebrado FesTVal de Vitoria.
Poco podía imaginar Ana Garcés hace unos meses, cuando trabajaba en una tienda de ropa en Madrid, que su vida daría un giro tan radical: pasó de ser dependienta a actriz de éxito, aclamada e idolatrada por un público que ve en ella a Jana, la valiente protagonista de ‘La Promesa’, de La 1.
La actriz comprobó su fama durante la presentación de la segunda temporada de esta ficción creada por Josep Císter de Bambú Producciones. Antes, pudimos hablar con ella y descubrir que, bajo el uniforme de servicio de la época con el que se ha dado a conocer, hay una chica encantadora y natural de 23 años, que derrocha simpatía.
"Son tantas horas socializando, que llego a casa y no quiero hablar más"
PRONTO: ¿Cómo llevas lo que está pasando con ‘La Promesa’, la serie que arrasa en la sobremesa con récords de más de 1,2 millones de espectadores?
ANA GARCÉS: Lo llevo muy bien, aunque nunca creí que pasase. La gente nos ve todos los días y me reconocen por la calle y me saludan.
P.: ¿Qué retos te ha supuesto Jana como actriz?
A.G.: Como actriz, no sólo supone retos interpretativos, sino que tienes que actuar con mucha presión y pasamos muchas horas en plató, no sólo grabando, sino pasando texto o hablando con los compañeros. Son tantas horas socializando, que llego a mi casa y ya no quiero hablar más.
P.: ¿Cómo aguantas el ritmo, siendo una de las protagonistas principales?
A.G.: Tomo mucho café, pero yo sé conectarme y desconectarme muy rápido. En mi casa, no pienso en la serie: veo otras ficciones, hago cosas diferentes porque, si no, te vuelves loco. Mi forma de llevarlo es saber que cada día es diferente y que no siempre estoy espléndida, guapísima ni de buen humor.
Arturo Sancho y Ana Garcés dan vida a Manuel y Jana, que viven un romántico amor imposible en ‘La Promesa’.
P.: El éxito te habrá pillado por sorpresa, habrá sido un shock.
A.G.: Exacto. Estudié Arte Dramático en Valladolid, de donde soy. Cuando me fui a Madrid, trabajaba en una tienda de ropa para pagar el piso. Un día, salió el casting de esta serie, me eligieron y me cambió la vida.
P.: ¿Tu familia te apoyó para que fueses actriz? ¿Cómo viven tu éxito?
A.G.: Para ellos también ha sido algo inesperado. Mi madre siempre me decía: "Cariño, si te quieres dedicar a esto, hazlo. Y si luego tienes que currar de camarera, no pasa nada". Ella siempre me apoya mucho. De hecho, estudió teatro conmigo. Toda mi familia está muy ilusionada.
"Arturo y yo tenemos mucha conexión"
P.: ¿Y qué te dicen los fans por la calle?
A.G.: La frase más repetida es: "¿Por qué no besas a Manuel?". O "¿cuándo vas a estar ya con Manuel o cuándo te vas a casar?". No sé responder, ja, ja. Como Ana, me dicen cosas sobre el físico y hay quien me pide que me quite el piercing. A la gente mayor no les cuadra que yo no sea de época y es divertido.
P.: ¿Te cuesta verte en tu personaje?
A.G.: Lo que más me costó fue verme con esos rizos, ese moño y el vestido subido hasta el cuello. Yo decía. "¡Qué horror, yo no quiero salir así!".
P.: Ana, ¿cómo es tu relación con Arturo Sancho (Manuel) tras las cámaras?
A.G.: Arturo y yo somos como el perro y el gato. Nos llevamos fenomenal, pero ni yo tengo nada que ver con mi personaje, ni Arturo con el suyo, así que es muy divertido rodar juntos, porque él no para de hablar y yo nunca estoy para charlas. Constantemente le digo: "¡Pero calla ya!" y la gente se parte de risa. Nos llevamos muy bien y tenemos mucha conexión, nos entendemos perfectamente, lo que pasa es que siempre estamos con piques constantes. También te voy a decir que yo la primera vez que conocí a Arturo en el casting, dije: "Madre, yo con éste cero química, no lo voy a conseguir". Pero la gente sí ha visto esa conexión y jugamos con ello.
"Se sabrá más sobre quién mató a mi madre"
P.: ¿Qué es lo más difícil de hacer en una serie que es de época?
A.G.: Primero, acordarte de las palabras, porque son palabras que no suelo utilizar y me resultan extrañas. Esto es un ejercicio, porque cuando tienes que estudiar tanto y tan rápido, es muy difícil memorizar palabras que nunca has escuchado. Y luego es difícil llevar corsés y enaguas. Eso sí que es tremendo. Creo que es una época muy complicada para las mujeres.
P.: ¿Nos puedes contar qué viene en las tramas nuevas de esta segunda temporada de la serie?
A.G.: Se da un paso hacia delante sobre la trama principal de la búsqueda de quién mató a mi madre. No se resuelve, evidentemente, pero se avanza muchísimo para que el espectador empiece a comprender cosas. Y, luego, respecto al resto de tramas, creo que en el servicio van a pasar miles de cosas más. La gente se va, viene y aparecerán personajes maravillosos también. Y no sé mucho sobre Jana y Manuel en concreto, pero seguro que van a ser capítulos muy especiales.
P.: Ana, ¿cómo eres fuera de las cámaras? ¿Con qué "hobbies" te relajas, qué otras pasiones tienes?
A.G.: Me gusta ver vídeos de coros cantando.
P.: ¿Tú cantas?
A.G.: Sí, he cantado muchísimo en coros. También veo alguna serie, leo y, si no, trato de quedar con mis amigos, a ser posible los que no son actores, para poder hablar de otras cosas que no sean la profesión.
