La inesperada muerte de Arévalo hace casi tres meses dejó a su familia en la más completa desolación. Especialmente a su hija Nuria, a la que el cómico estuvo siempre muy unido., La casualidad quiso que el pasado 5 de enero, el día que se celebró el entierro de Arévalo en Valencia, Nuria soplase sus 46º velas más agridulces., Desde entonces, la hija del humorista, que padece Síndrome de Williams y superó un cáncer en el 2021, está aprendiendo a vivir sin su padre.