Camilo Blanes: los motivos de su desaparición y la ausencia en la serie de su padre, Camilo Sesto
Hace meses que es como si Camilo Blanes, el hijo de Camilo Sesto, hubiera desaparecido. Ahora sabemos que tampoco participará en la serie sobre la vida de su padre
A finales del pasado verano, se sucedieron una serie de noticias sobre Camilo Blanes, el hijo de Camilo Sesto, nada alentadoras: el joven vivía uno de los episodios más complicados de su vida.
Una tarde de septiembre, al sentirse Camilo indispuesto, su madre, Lourdes Ornelas, intentó llevarlo al hospital, pero ante la negativa de éste y su posterior empeoramiento, un helicóptero del SUMMA tuvo que personarse en su vivienda.
Finalmente el joven acudía al hospital días después, e incluso llegó a estar ingresado. Tras este difícil momento, pocas informaciones han habido sobre Blanes, que actualmente está recuperándose de sus adicciones y, según dicen, vive incomunicado y vigilado las 24 horas y solo tiene contacto con su madre y con su novia, María.
Así, sigue vivo el misterio del estado de salud de Camilo Blanes, ya que han pasado meses desde la última vez que lo vimos.
Y es que, aunque las declaraciones más recientes de su madre tienen apenas unos días, Lourdes Ornelas no da muchos detalles sobre cómo va avanzando su hijo. Lourdes tan sólo le ha revelado al diario El Español que Camilín "sigue luchando", que se encuentra "fuerte y decidido" y que está "muy bien tratado" por los profesionales que se encargan de él.
Camilo Blanes, el gran ausente en la serie de su padre, Camilo Sesto
Estos días, Atresmedia Televisión junto con Buendía Estudios (productora de, entre otros formatos, el programa de Sonsoles Ónega) han arrancado el rodaje de 'Camilo Superstar', una serie de ficción basada en un momento muy concreto de la vida del exitoso cantante: cuando lo arriesgó todo para traer a España su gran éxito, 'Jesucristo Superstar', en los años 70.
De momento, no se tiene constancia de que Camilo Blanes, heredero universal de Camilo Sesto, tenga nada que ver con este proyecto. Eso sí, el joven es propietario de los derechos de autor de su padre (unos derechos que le reportan al año hasta 200.000 euros), por lo que, presumiblemente, o él o algún representante legal sí que habrán tenido conversaciones con los creadores.