Colate Vallejo-Nágera: "Me relacionaron con el secuestro de un menor y fue muy duro"

Nicolás Vallejo-Nágera está de vuelta en España, aunque por el momento su estancia en nuestro país no es definitiva. El hermano de 'Samantha de España' se aleja de la imagen frívola que ha proyectado para mostrarse como un hombre sensible, transparente y que ha sufrido. Precisamente en su libro ha contado un capítulo muy amargo: le llegaron a relacionar con el secuestro de un menor.

El ex de Paulina Rubio ha pagado los errores de su vida con creces y se ha visto atrapado en una cárcel de cristal, fuera de su tierra, en Miami, y lejos de su familia por poder estar con su hijo, Andrea Nicolás, que ya tiene 11 años.

El tormento que Colate Vallejo-Nágera empezó a vivir tras su separación de Paulina Rubio todavía no ha acabado pero ahora está muy feliz en su relación con su hijo.

"Me relacionaron con el secuestro de un menor y fue muy duro"

P.: ¿Ha sido tan profundo el hoyo en el que has caído como para perder las fuerzas de seguir viviendo?

C. V.-N.: Sí, he tenido momentos de coquetear con la muerte, porque me han dado duro. He vivido cosas muy fuertes como cuando me relacionaron con el secuestro de un menor por parte de una persona a la que yo quería y admiraba. En ese momento, era muy vulnerable porque había sobrevivido a muchos envites y, cuando parecía que iba a despegar otra vez, de repente, pasó eso. Fue una de las cosas más duras que he pasado en la vida. Me vi allí en los telediarios acusado de una cosa gravísima. Todavía estoy digiriendo eso, pero me han sucedido tantas cosas feas que ahora procuro poner la energía en las cosas buenas.

P.: Dices en el libro que sufriste una agresión sexual. ¿Cómo te ha marcado ese capítulo?

C. V.-N.: Hubo un abuso, por parte de un monitor de esquí. Sí que me hizo daño y, con el paso del tiempo, me di cuenta de que aquello me alejó de algo que me gustaba mucho, que era el esquí de competición y que, a lo mejor, por eso descubrí la noche. Pero ese capítulo no me podía dejar bloqueado. A esa edad, por suerte, yo no era tan vulnerable porque me gustaban mucho las chicas, pero fue un "shock".

P.: Siempre has sido un mujeriego. Recuerdas tus romances y sueltas un bombazo, ¡que tuviste una aventura con una concursante de "OT1"!

C. V.-N.: Sí, pero mis labios están sellados. Prefiero no decir quién es. Tampoco fue nada serio.

Un gran cariño por Eugenia Martínez de Irujo

P.: ¿Sigues llevándote bien con Eugenia Martínez de Irujo, una de tus ex?

C. V.-N.: Sí, entre Eugenia y yo había una relación de amistad muy fuerte que luego se convirtió en una relación de otro tipo. Ahora, nos seguimos teniendo un gran cariño, inquebrantable. Adoro a su hija y a su marido. Hace poco estuvieron comiendo en casa.

Eugenia Martínez de Irujo, muy orgullosa de su hija Tana Rivera.

P.: Y luego llegó Paulina a tu vida, que fue un huracán. ¿Te arrepientes de haber apostado por su amor?

C. V.-N.: Es que cuando haces caso al corazón en lugar de a la cabeza, cometes errores. Mi corazón tenía confundida mi cabeza. Hoy en día veo las cosas desde otra perspectiva y si volviera atrás, no haría lo mismo.

P.: ¿Es verdad que cuando te dijo que estaba embarazada ya estabais separados?

C. V.-N.: Sí. No fue la primera separación, hubo otras antes, pero ésta parecía la definitiva y yo ya llevaba un mes fuera de casa.

P.: ¿Te arrepientes de haber vuelto con ella para luchar por ese matrimonio?

C. V.-N.: Me quedé por el bien de mi hijo. Fue una buena decisión y lo sigue siendo. Creo que estoy haciendo lo correcto.

P.: Y eso que has vivido un infierno. Te has gastado 400.000 euros en costas judiciales en el proceso de divorcio de Paulina y en lo que ha venido después.

C. V.-N.: Sí, llevamos así 11 años y todavía sigue. Pero a estas alturas no voy a tirar la toalla. Voy a estar siempre para mi hijo, porque eso es ser padre, sacrificarte.

La dura batalla entre Colate y Paulina Rubio

P.: ¿Cuál fue tu salvación cuando te viste envuelto en tantos problemas judiciales, lejos de tu familia?

C. V.-N.: Me ha salvado el amor por mi hijo y mi fortaleza interior, que tanto he estado cultivando durante los últimos años. El yoga me salvó la vida. Nacho Cano fue el que me obligó a practicar esta disciplina todos los días. Eso me mantuvo fuerte por dentro. Porque estaba tan mal que podría haber escogido otros caminos. Si no hubiera sido por mi hijo, no hubiera aguantado lo que he soportado.

P.: Si ahora que has cumplido 50 años te pregunto si eres feliz, ¿qué contestas?

C. V.-N.: Que sí, que estoy en uno de los momentos de mayor felicidad personal porque he rehecho mi vida, sorprendentemente.

Conoce a María Clara desde hace tiempo

P.: Tú, un apasionado del amor, ¿ya no esperabas enamorarte?

C. V.-N.: No, no lo esperaba viviendo en Miami. Creía que, si estuviera en España, a lo mejor sí, porque yo sigo siendo un romántico y un poco infantil. Pero en Miami, lo veía algo imposible porque ahí sólo importa el dinero, el materialismo y no lo que vales. Yo vivo completamente aislado de la vida social de Miami, así que es muy difícil que pueda conocer a gente. De hecho, a María Clara la conozco desde hace mucho tiempo, pero la vida nos ha unido ahora.

P.: Con Paulina, ¿cómo están las cosas?

C. V.-N.: Cada vez peor.

P.: ¿Por qué? ¿Son problemas económicos?

C. V.-N.: No. Yo nunca he pedido ni la custodia ni ningún tipo de compensación económica. Pero sobre lo que pasa prefiero no hablar.

P.: ¿Qué sueños de futuro tienes?

C. V.-N.: Ahora mismo me gustaría hacer mi propio programa de TV, va a ser mi próximo objetivo porque mi hijo ya no necesita tantas atenciones y mi vida sentimental está bien. Económicamente me falta una oportunidad, a ver si sale. De momento, sobrevivo con lo que puedo.

P.: Te acaba de condecorar la reina Sofía por tu experiencia en el buque "Juan Sebastián Elcano". ¿Cómo ha sido este encuentro?

C. V.-N.: Maravilloso. Ha sido como un regalo de la vida. Ella ha sido entrañable con Nico. La Reina le preguntó por Pedraza (el refugio de su hermana, la chef Samantha Vallejo-Nágera) y por sus primos, y esa conversación para mí fue superemocionante. Tenemos una reina Sofía espectacular.