Tres meses después de la muerte de Camilo Sesto, su hijo, Camilo Blanes, ha hablado con el programa «Viva la vida» para explicar cómo se encuentra. «Estoy bien, tengo días buenas y días malos, como todo el mundo, pero bien en el fondo».
El joven, de 36 años, ha confesado que «nunca se ha muerto nadie a mi alrededor y encima es mi padre. Ha cambiado todo, me ha dejado una serie de principios, de valores. Eso es lo que tengo de él, aparte de muchas otras cosas».
Cuando le han preguntado por la millonaria herencia que le legó su progenitor, Camilín ha dicho que «no creo que cambie mucho. Cambiará mi forma de actuar, pero será para bien. No creo que me compre un yate ni nada por el estilo. Voy a seguir siendo productivo artísticamente o como sea. No he perdido mi rumbo».
Con respecto a las declaraciones de su madre, Lourdes Ornelas, que habló sobre sus supuestos problemas de adicciones, Camilo aseguró que se encuentra «sobrio». «No sé por qué mi madre dice eso. Mi madre es como es, exagera algunas cosas y da entrevistas sobre ellas. Pero… un beso mamá, te quiero igualmente, no te preocupes».