Kerem Bursin, el prota de Love is in the air, nos cuenta cómo es en la intimidad
El guapísimo Serkan de la famosa serie turca nos habló en exclusiva sobre cómo es cuando se apagan las cámaras y cuáles son sus sueños más desconocidos… ¡No te lo pierdas!
Durante su última visita a España, Pronto.es pudo hablar en exclusiva con el actor del momento, el simpático y atractivo Kerem Bursin que nos descubrió los aspectos más ocultos de su vida real…
Es súper creativo y le encanta la ebanistería
P.: Kerem, aprovechando que te tenemos tan cerca y que eres encantador, nos gustaría conocer más cosas personales sobre ti. ¿Cómo eres fuera de las cámaras, cómo te defines?
K.B.: A raíz de mi trabajo, lo cierto es que soy una persona a la que le gusta mantener su vida íntima en privado, pero a veces todo escapa de tu control. Sin embargo, tengo unos pilares muy fuertes a los que aferrarme, como mi familia. Mi familia es súper importante para mí, es mi soporte, mi apoyo. Luego soy una persona a la que le gusta crear, por eso tengo una empresa de producción. Y tengo muchos hobbies que tienen que ver con esa faceta creativa. Me encanta usar mis manos y crear cosas.
¡No te lo pierdas practicando uno de sus hobbies!
P.: ¿Sí? ¿De qué tipo?
K.B.: Me encanta trabajar con madera, la ebanistería. Yo construyo armarios pequeños, le pongo sus puertas, sus bisagras, ¡me encanta! Ojalá algún día pueda convertirme en un gran carpintero, me parece un oficio precioso.
P.: ¿En serio? ¡Qué curioso!
K.B.: Sí, y otra cosa que me apasiona es la agricultura. Y enseñar. Uno de mis sueños para cuando sea mayor es poder enseñar, ser maestro. De verdad que me gusta la vida simple. Y me encanta leer y hacer deporte. Me encanta levantarme temprano, a las cinco y media de la mañana, hacerme un smoothie, ir al gimnasio, volver y trabajar un rato, y regresar de nuevo al gimnasio. Me gusta la vida simple con mi pequeño grupo de amigos.
P.: Tuviste una infancia peculiar viajando -por el trabajo de tu padre, que os obligaba a trasladaros continuamente- y has vivido en muchos y muy diferentes países. ¿Cómo ha marcado eso tu personalidad y tu forma de ver la vida?
K.B.: Creo que aquello me ha convertido en una persona con la mente mucho más abierta. Para mí era un poco complicado asumir tantos traslados cuando era pequeño, porque hacía amigos y luego me tenía que marchar; porque me acostumbraba a un lugar y luego debíamos irnos. Y siempre cambiando a sitios distintos, con culturas diferentes. Pero lo que me permitió desde niño fue a adaptarme rápidamente a todo. Y a respetar las diferencias. La gente puede tener diferentes religiones, diferentes culturas, pero la gente en todas partes ama, llora, ríe. Es algo que aprendí desde niño, que no importa el color de la piel, tus preferencias sexuales. No importa en qué creas. La tierra para todos es la misma, los árboles son los mismos, todos tenemos el mismo cielo. Aprendí que las diferencias son buenas y están bien.
"Las injusticias me hieren profundamente"
P.: Nos está encantando descubrirte, saber cómo eres a fondo. Sigamos… ¿nos confiesas un defecto y una virtud tuyas?
K.B.: Pues una virtud sería lo que os he contado, mi capacidad de adaptarme a todo. Y defectos… ¡hay tantos! Si llamo a algún amigo seguro que puede hacerte una larga lista, ja, ja.
P.: Seguro que no, ja, ja.
K.B.: Mira, te voy a contar un defecto: no puedo con las injusticias, me afectan muchísimo, me hieren profundamente.
P.: De hecho eres un chico que te implicas con muchas causas sociales. ¿Cuáles son las que más te mueven? ¿Qué injusticias en el mundo son las que más te enfadan y te incitan a actuar?
K.B.: Mira, algo que para mí es importante, que me mueve el corazón, es la igualdad entre hombres y mujeres, el sistema patriarcal en el que vivimos. Es injusto, es algo que para mí no tiene sentido y que me preocupa desde que era niño. Necesitamos una sociedad con las mismas oportunidades para mujeres y hombres, un mundo más igualitario. De hecho, fíjate en las películas: los hombres siempre son los héroes, siempre toman las decisiones. Y los papeles importantes en el cine sólo se les da en un 20% a las mujeres.
Otra cosa que me mueve es el tema ambiental, la crisis de los plásticos, es algo con lo que trabajo con mucha pasión en Turquía para concienciar. Necesitamos cambiar la forma en la que consumimos, el uso personal del plástico. Pero una revolución es posible.
“Me dejo llevar por lo que el corazón me pide que haga”
P.: En el amor, ¿te gusta dar el primer paso o que sean las chicas quienes tomen la iniciativa?
K.B.: Creo que no importa. Pero mira, es cierto que cuando yo era más jovencito mi actitud era: “O me das una señal o no me acerco”, ja, ja. Es que si no, no me atrevía. Pero yo ahora me dejo llevar por mis sentimientos, por lo que el corazón me pide hacer.
P.: ¿Qué sueños personales tienes?¿Te gustaría formar una familia y tener hijos?
K.B.: Sí. También cuando era joven soñaba con ser un padre joven, incluso antes de los treinta, porque pensaba que cuando tuviera cincuenta y pico mi hijo tendría veinte y podríamos ser como amigos, ja, ja. Es que así es mi relación con mi padre, ¡él es mi amigo! Estamos súper unidos y eso es maravilloso y me siento muy afortunado porque me ha ayudado mucho a crecer como persona. Pero bueno, la vida me ha llevado por otro lado. Mi trabajo es complicado, pero no soy contrario a formar una familia, de hecho me parece algo fantástico. En Turquía tenemos una expresión que dice “si pasa, pasa”. Veremos por dónde me llevan las olas.