Lucía Bosé: se celebra su tardío funeral, casi 3 años después de su muerte, y sin su hijo Miguel
El funeral por Lucía Bosé ha tenido lugar esta semana en su querida localidad de Brieva, en la que vivió sus últimos días más feliz que nunca
Lucía Bosé, con su libro de memorias.
Casi tres años después de la muerte de Lucía Bosé, que fallecía por coronavirus durante los primeros días de la pandemia, por fin la eterna actriz italiana ha podido tener un funeral a la altura.
Ha sido Beatriz Cortázar quien ha revelado en EsRadio que ayer martes, a las 13h, se depositaron las cenizas de Lucía Bosé en el cementerio de Brieva, la localidad segoviana donde se mudó la última etapa de su vida, y en la que fue más feliz.
Se trató de una ceremonia íntima a la que solo asistieron sus hijas Lucía y Paola, un grupo muy reducido de personas de su confianza (entre las que, seguro, se encontraría su cuidadora y más fiel amiga, Tuana) y algunos lugareños que siempre la acogieron como a una más. De hecho, en este tiempo, Lucía ha tenido ya varios homenajes en Brieva.
Lucía, junto a Eugenia Martínez de Irujo y su hija Tana, en su famosa "casa azul" de Brieva.
El gran ausente, Miguel Bosé
Si hubo una ausencia a destacar en el emotivo evento, en el que la familia depositó las cenizas de la actriz en un pequeño mausoleo, como no podía ser de otra manera, de color azul vibrante, fue la de su hijo, Miguel Bosé.
Al parecer, el cantante se encontraba en México y su agenda le ha impedido desplazarse a España para asistir al funeral de su madre. De hecho, la fecha del funeral de Lucía Bosé se ha ido retrasando en numerosas ocasiones por si su hijo tenía posibilidad de asistir, pero finalmente no ha sido así.
