Fuentes de amor incondicional hacia los nietos y mediadoras por excelencia, la intervención de las abuelas puede ser decisiva cuando hay un grave problema en la familia.
Así ha sido en el caso de Lucía Bosé, que podría haber sido la pieza clave para lograr lo que parecía imposible: que su hijo Miguel diese su brazo a torcer y aceptase llegar a un pacto con su ex pareja, el escultor Nacho Palau. El famoso cantante ha accedido a que sus mellizos, Diego y Tadeo, pasen unos días de vacaciones con Ivo y Telmo, los hijos del que fuera su pareja durante 23 años.
Como se recordaraÌ, los cuatro niños nacieron por sendos vientres de alquiler en Estados Unidos. Diego y Tadeo, de 8 años, son hijos bioloÌgicos de BoseÌ, e Ivo y Telmo, de Palau. Todos ellos se criaron como hermanos en PanamaÌ desde su nacimiento, pero la ruptura de sus padres motivoÌ su separacioÌn: los hijos del cantante se fueron a vivir a MeÌxico con su progenitor, mientras que los otros se instalaron en la casa de la madre del escultor en Chelva, localidad del interior de Valencia.
Aunque el muÌsico ha impuesto la ley del silencio a los suyos, nuestra revista ha hablado con Paola DominguiÌn, hermana del artista, quien afirmoÌ estar «supercontenta», cuando le preguntamos si, como tiÌa de los cuatro criÌos, estaÌ feliz por saber que se han vuelto a ver. No te pierdas, esta semana en Pronto, el reportaje sobre el litigio que mantiene el músico y el escultor valenciano.